El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó ayer un 3.71% hasta los 77.94 dólares, después de las informaciones de que el G7 y la Unión Europea (UE) están negociando la imposición de un tope al precio del petróleo ruso y tras un aumento inesperado de los inventarios de gasolina en Estados Unidos.
Al finalizar las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en enero perdieron 3.01 dólares con respecto al cierre del día anterior.
El diario The Wall Street Journal informó que Estados Unidos y la UE podrían fijar el tope máximo entre los 60 y los 70 dólares el barril, pero esta medida necesita una postura unánime, por lo que algunos diplomáticos ven probable que su aprobación no sea inmediata.
El plan, que fue propuesto por la secretaria del Tesoro de EU, Janet Yellen, pretende reducir los ingresos de Rusia por sus exportaciones de crudo y evitar que el precio del petróleo siga aumentando.
El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que tiene confianza en que a nivel europeo se llegue pronto a un acuerdo para imponer este tope al precio del petróleo ruso.
Por otra parte, la Agencia de Información de la Energía de EU anunció que los inventarios de gasolina en este país aumentaron la semana pasada en 3.1 millones de barriles, muy por encima de los 383 mil que habían previsto los analistas.
El aumento de los inventarios de gasolina sugiere que tal vez estamos viendo un debilitamiento de la demanda, aseguró el analista de la firma Price Futures Phil Flynn, citado por el canal CNBC.
Por otra parte, los contratos de futuros de gas natural para enero sumaron 30 centésimos hasta 7.7 dólares.
