El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Panamá cerró el primer trimestre de 2023 con una variación acumulada de 2%, y los panameños siguen sintiendo el efecto de una presión inflacionaria en rubros estratégicos como los alimentos.
Según el reporte publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de la Contraloría General de la República, la variación interanual de los precios al consumidor, es decir, cuando se compara marzo de 2022 contra marzo de 2023, el alza es de 1.3%.
En un año los mayores incrementos en los precios se registraron en el grupo que incluye vivienda, agua, electricidad y gas que reportó alzas de 11.4%.
En el caso de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas el incremento en el IPC interanual fue de 4.9%; en restaurantes y hoteles 4.3%; educación 3.7%; bienes y servicios diversos 3.5%; y bebidas alcohólicas y tabaco 3.2%.
El grupo Recreación y Cultura reflejó una leve variación, mientras que los grupos que registraron disminuciones fueron: Transporte en 6.6%; salud 3.1%; prendas de vestir y calzado 0.8%; comunicaciones 0.4%; y muebles, artículos para el hogar y para la conservación ordinaria del hogar 0.1%.
Olmedo Estrada, economista y docente universitario, sostiene que la presión inflacionaria que hay a raíz del alza de las tasas de interés, altos costos del combustible a nivel internacional y la guerra en Ucrania, también afecta el comportamiento de los precios de bienes y servicios en Panamá, aunque ha sido en menor medida que otros países de la región.
“El impacto ha sido en algunos sectores, por ejemplo al consumidor panameño le afecta al pagar alimentos que tienen componente importado”, agrega.
Sostiene que la inflación no ha sido mayor porque se mantiene contenida por el subsidio a la gasolina y al diesel, que frena el alza en la cadena de distribución de productos.
“Tenemos una situación interesante porque el consumo ha aumentado al haber mayor disponibilidad de recursos por el beneficio del pago del décimo en las últimas semanas. Este año la economía tendrá un crecimiento positivo y es un aliciente para los sectores productivos porque las personas se animan a comprar más y se produce inversión”, agrega.
Por otra parte expertos en finanzas, indican que el costo del dinero se está encareciendo al haber un incremento en las tasas de interés de créditos comerciales, algunas hipotecas que están fuera del interés preferencial y de los créditos personales (autos, tarjetas y personales).
“La inflación en Panamá aún registra un nivel bajo considerando el crecimiento económico, sin embargo no se puede descartar un impacto por lo que pueda ocurrir en el mercado internacional donde está subiendo el costo del dinero con el alza de las tasas de interés principalmente en Estados Unidos, aunado a que hay una incertidumbre en los mercados que afecta el suministro y el costo de ciertos productos importados y sube el costo de la energía”, plantea el economista Horacio Estribi.
Precisa Estribi que es posible que la presión inflacionaria internacional se prolongue por un poco más de lo esperado. “Hay que adoptar políticas para fomentar la competitividad y la productividad en el sector agrícola y que haya una verdadera libre oferta y demanda que garantice el suministro y mejores precios”.
Panamá ha tenido una fuerte presión inflacionaria producto del alza del combustible a nivel mundial, las distorsiones en la cadena de comercialización y logística desde que inició la pandemia, y por la guerra entre Rusia y Ucrania.