El 41% de la flota de MiBus, unas 600 unidades, continúa fuera de circulación por falta de repuestos para reparar el sistema de acondicionamiento de aire. Esto significa que, de la flota total de 1,435 buses, actualmente 835 están operando, aunque la cifra es mayor al número de unidades activas durante los pasados meses de julio y agosto.
Carlos Sánchez Fábrega, gerente general y presidente de la junta directiva de MiBus, comentó que la falta de repuestos del sistema de climatización continúa siendo el principal obstáculo para aumentar la flota operativa.
Al ser consultado sobre la inversión para comprar nuevas unidades en 2025, reconoció que, dentro del presupuesto recomendado por el Ministerio de Economía y Finanzas, no se incluyeron partidas para adquirir nuevas unidades.
El presupuesto de MiBus para 2025 será de 131 millones de dólares, superando levemente el aprobado para 2024, que es de 129 millones de dólares. El presupuesto de 2025 se desglosa en 14.8 millones de dólares para la administración de la empresa estatal, 110.7 millones de dólares para solventar la operación de la flota, mientras que 5.5 millones de dólares serían el presupuesto de inversión.
Sánchez dijo que la mayor parte del presupuesto se destinará a la reparación de la flota actual y a la compra de repuestos. “Yo estoy seguro de que el año que viene, a lo largo de 2025, vamos a conseguir algunos fondos adicionales”, dijo el ejecutivo.
Contrato de buses eléctricos sin refrendo
Al ser consultado sobre las cinco unidades eléctricas que la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) traspasaría a MiBus para ofrecer el servicio de transporte público dentro del Casco Viejo, Sánchez dijo que la compra de las unidades no se ha concretado porque la Contraloría General no ha refrendado el contrato, un proceso que lleva más de un año en espera del visto bueno.
La ATP adjudicó en diciembre de 2022 la compra de cinco buses eléctricos a la empresa china Yutong Bus Co., por un millón 399 mil 300 dólares. La licitación se realizó bajo los parámetros de contratación del Banco Interamericano de Desarrollo, entidad que también está financiando la adquisición de las cinco unidades y dos cargadores. El contrato se firmó en mayo de 2023 y cada unidad tiene capacidad para transportar a 45 personas.
Para realizar la licitación, la ATP utilizó parte de los fondos que previamente había aportado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 100 millones de dólares para mejorar la infraestructura turística en el país. El Programa de Desarrollo Urbano Integral de Ciudades con Vocación Turística, financiado por el BID, cuenta con una serie de componentes, entre los que se encuentra el de Infraestructura y Gestión Urbana, dentro del cual se prevé que en el Centro Histórico de la ciudad de Panamá (San Felipe, El Chorrillo, Santa Ana) se mejoren los servicios públicos, incluidos la movilidad y la gestión de residuos.
Se tiene previsto que, una vez operativas, las unidades partirán del patio de Metro Bus, en El Chorrillo, con destino al Casco Antiguo. Se conectarán con la plaza 5 de mayo y la plaza de Los Poetas.
El gerente de MiBus comentó que, luego del refrendo del contrato, las cinco unidades podrían demorar entre seis y ocho meses en llegar a Panamá.
Yutong Bus Co., que asegura controlar el 38% del sector de buses eléctricos en China, superó a BYD Panamá, que había propuesto un millón 582 mil 211 dólares.
Para utilizar los dos cargadores que fueron adquiridos por la ATP, MiBus realizó una inversión de 305,955 dólares para instalar toda la infraestructura en el patio de buses en El Chorrillo. Los trabajos culminaron en mayo pasado y abarcaron la construcción e instalaciones del cableado de media tensión y baja tensión hasta el Tablero de Distribución Principal (MDP) que alimentará las estaciones de carga.
Revelan datos del plan piloto con buses que utilizan LNG
Las palabras de Sánchez se dieron durante la presentación de los datos del estudio que realizó la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) sobre la operación de dos buses que funcionan con gas natural, unidades suministradas por la empresa AES.
Las dos unidades se pusieron a prueba por 10 meses en más de 15 rutas que actualmente cubre MiBus con unidades que funcionan con combustible fósil, específicamente diésel. El estudio arrojó una reducción promedio del 20% en las emisiones de CO2 y un 15% menos de ruido.
Los investigadores de la UTP señalaron que la literatura indica que la reducción del motor LNG en cuanto a las emisiones es del 30%, destacando que en algunas rutas los valores se acercaron a ese promedio. En el estudio se comprobó que el estado de las avenidas y la capacidad de manejo del conductor influyen en el consumo de combustible de las unidades y, por lo tanto, en las emisiones.
Federico Cuneo, jefe técnico de la división de gas de AES, comentó que el estudio realizado por la UTP, que incluyó el diseño de un modelo matemático para medir las diferencias entre el diésel y el LNG, arrojó que solo la operación de dos buses por un año sería el equivalente a sembrar 800 árboles o neutralizar las emisiones que generan 25 familias en la ciudad de Panamá.
En cuanto a la eficiencia, el motor que utiliza LNG recorrió 6 kilómetros por galón, mientras que el diésel recorrió 7 kilómetros. Cuneo indicó que esta diferencia se compensa con el menor gasto en mantenimiento, infraestructura de abastecimiento, entre otros aspectos, ya que el motor de gas natural tiene un menor peso que una máquina convencional.
El gerente general de MiBus comentó que los resultados del estudio ofrecen una ventana de oportunidades para comenzar a diversificar la flota de buses de la empresa con unidades que utilicen otras fuentes de energía, como la electricidad y el gas.
Por su parte, Miguel Bolinaga, presidente de AES Panamá, dijo que los resultados del estudio realizado por la UTP con especialistas locales son alentadores, al ver una reducción promedio del 20% en las emisiones y hasta un 15% en la parte económica. Resaltó que el estudio comprobó que es factible que MiBus incorpore otras tecnologías a su flota, ya que, dentro del plan piloto, se instaló un surtidor de LNG en uno de los centros operativos de la empresa, siguiendo todas las normas de seguridad y sin incidentes durante el abastecimiento de las unidades.
Una de las desventajas de los buses que utilizan LNG es su precio, que todavía supera en cerca de 10 mil dólares a las unidades que utilizan diésel. No obstante, durante la presentación de los datos recabados por la UTP se indicó que este diferencial se ha reducido en los últimos años. También se explicó que combustibles como el LNG tienen a su favor un precio históricamente estable, a diferencia de los combustibles fósiles, como el diésel, que son susceptibles a crisis económicas y geopolíticas.
Igualmente, se destacó que, a diferencia de los combustibles fósiles, el gas natural licuado no produce micropartículas ni azufre, entre otros gases perjudiciales para el ambiente y la población.