El presupuesto general del Estado para el próximo año, que asciende a $32,754 millones, contiene aumentos salariales producto de leyes especiales que implican un gasto de $324 millones, los cuales forman parte de un gasto total en planilla de $4,303 millones.
Además de unos $1,893.7 millones programados en pagos a subsidios, pero no señala cómo se le hará frente a los gastos de viáticos y consultorías, entre otros.
Ayer miércoles, el ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, sustentó ante la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional, el proyecto de presupuesto que destina $14,930 millones a funcionamiento, $11,976 millones a inversiones y $5,948 millones al servicio de la deuda.
La sustentación
En esa sesión, el ministro detalló cómo usó la política anticíclica de estabilización automática ante la carencia de una banca central en el país y reiteró que esperan salir de la lista del Grupos de Trabajo del Grupo de Acción Financiera (Gafi), en octubre próximo.
El debate, sin embargo, se concentró en el monumental ascenso de la partida presupuestaria. Los $32,754 millones representan $9 mil millones más que el presupuesto utilizado por el gobierno de Laurentino Cortizo en el 2020, el primer año completo de gestión. Y comparado con el presupuesto de 2023, son un poco más de $5,000 millones adicionales.
Se trata de un presupuesto histórico, altamente flexible, con el que el Gobierno puede seguir aumentando los gastos, advirtió el diputado independiente, Juan Diego Vásquez.
Durante la sustentación del presupuesto, Vásquez consultó al ministro sobre la exclusión de al menos 30 artículos omitidos en el proyecto de presupuesto en la parte de gastos. No se incluyó cómo se procederá con el uso de pago de viáticos, alquiler, sobretiempos, consultorías y gastos de representación.
Esta omisión, en el proyecto de presupuesto, a juicio del diputado “flexibiliza el gasto público” en pleno año electoral, pues deja a la libre el uso de estos segmentos, que no estarían normados, ya que no se sabrá cuánto se destinará a cada uno.
En el caso de la planilla, Alexander explicó que las leyes especiales son como una “escalera en el presupuesto”, pues siempre van en aumento.
De allí, que en el año 2024 el pago para estas leyes especiales asciende a $324 millones. Entre las instituciones que tienen leyes especiales están los organismos de seguridad, así como el pago a jubilados y pensionados de la Caja del Seguro Social, el Ministerio de Educación, Universidades, Procuraduría General de la Nación y el Órgano Judicial.
Más allá, Carlos González , director de Presupuesto de la Nación del MEF, detalló que “el aumento de la planilla de 2024, es de $366 millones. Eso significa que el 96% del aumento de planilla del próximo año corresponde a leyes especiales y el 4% representa aumento por anualizaciones y ascensos que han tenido algunos funcionarios no amparados en leyes especiales”.
Entre el 2020 a 2023 la planilla del gobierno central, según el ministro Alexander fue de $20 mil millones y el 20% de eso, se reflejó en el pago de leyes especiales.
Alexander aclaró que no mencionó el tema de las leyes especiales con “ninguna apreciación subjetiva”, sino para explicar el manejo del presupuesto y el impacto que tienen estas normas sobre el mismo.
Se trata de un presupuesto histórico, altamente flexible, con el que el Gobierno puede seguir aumentando los gastos, advirtió el diputado independiente, @JDVasquezGut https://t.co/d4kkZ2CThV pic.twitter.com/VMRZePHR6q
— La Prensa Panamá (@prensacom) August 17, 2023
El presupuesto de 2024, que debe ser aprobado en primera instancia en la Comisión de Presupuesto, que maneja el diputado perredista Benicio Robinson, representa $5,175 millones más que el aprobado para la vigencia fiscal 2023, que fue de $21,463 millones .
“Prácticamente la mitad de este incremento se debe al desarrollo de los servicios sociales y 28% al servicio de la deuda”, se señaló en la sustentación.
Para el servicio de la deuda, se han asignado $5,958 millones.
Precisamente el ministro indicó, tras una consulta de los diputado Juan Diego Vásquez y Yanibel Ábrego, que para el servicio de la deuda deberán buscar fondos en el extranjero por un total de $2 mil 888 millones son para cubrir necesidades del presupuesto y los otros $3 mil 70 millones son para amortizar la deuda que el Estado contrae afuera.
Para el director de Presupuesto se trata de un presupuesto optimista, aunque se advierte que las proyecciones de ingresos son ambiciosas en un país cuya economía se ralentiza en los años electorales.
“ (...) Estamos en un momento en que las finanzas públicas están fuertes y la economía está en un momento envidiable en la región”, dijo González.
En tanto, durante su intervención, el ministro también indicó que el empleo formal está creciendo en el país y que la pobreza ha ido bajando. Sobre este último punto manifestó que aún hay muchas cosas por resolver.
No obstante, lo planteado por el ministro fue objetado por el diputado Vásquez quien le refutó que había presentado un “análisis sesgado” del desempleo. ”Hemos avanzado muy poco o nada en desigualdad, que era un reto del presidente [Laurentino Cortizo]”, le dijo Vásquez.
La tasa de empleo informal no agrícola era de 48.2% hasta abril del año pasado. Y por otro lado, el año 2022 cerró con 259,879 funcionarios, lo que implicó una ligera disminución de 0.4%, básicamente por la salida temporal de empleados temporales que vuelven cada cierto tiempo al sistema.
Entonces, parte de la mejoría laboral que observa el ministro se debe al incremento del empleo informal, lo que se traduce en un proceso de precarización, y la estatización del mercado laboral.
El titular del MEF recordó que para el próximo año, entre los ministerios que más fondos tendrán está el de Educación, al que se le asignan $3 mil 539 millones; las universidades, $829 millones; así como el Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos, $596 millones.
Los subsidios y los gastos de representación
Con respecto al gasto en los subsidios, el presupuesto muestra que para el 2024 la partida será de $1,893.7 millones, una reducción de $561.3 millones en relación a los $2,455 millones en subsidios correspondientes a 2023.
Esto es así, porque para el próximo año dejarán de existir el subsidio del vale digital, las bolsas de comida, el subsidio del combustible, entre otros.
Sin embargo, estaría por verse cómo se desarrolla la política de las subvenciones, porque de un plumazo, el Presidente puede emitir un decreto que extienda o cree nuevos subsidios.
Metodología de vistas presupuestarias
A mitad de la jornada de la sustentación del presupuesto los diputados de la Comisión de Presupuesto aprobaron la metodología que usarán para las vistas presupuestarias. Se acordó que los diputados tendrán 30 minutos para preguntas y respuestas y si tienen otros cuestionamientos se apuntarán para una segunda vuelta.
En las vistas presupuestarias, que se empezarían la próxima semana, unas 95 instituciones sustentarán su presupuesto para el 2024.