Propósitos financieros

Propósitos financieros


Llega nuevamente esa época del año en la que analizamos cómo nos fue con nuestras metas del año que acaba de pasar y nos proponemos nuevas.

Debemos incluir los propósitos financieros porque son de los más importantes al afectar muchas facetas de nuestra vida. Vamos a mencionar algunos propósitos que considero que todos deberíamos de tener para el 2023:

Lo primero y lo más esencial es proponernos adoptar la costumbre de utilizar un presupuesto. El presupuesto es tu plan de acción para controlar tu situación financiera. La manera más sencilla de verlo es destinar un porcentaje de tus ingresos a algo en específico; usualmente son para gastos necesarios, gastos discrecionales y para ahorro. Se recomienda un desglose 50%, 30%, 20%, respectivamente. Sin embargo, se pueden ajustar esos porcentajes a lo que nos funcione a cada uno.

Al utilizar un presupuesto, controlamos cuánto dinero gastamos, en qué lo gastamos y nos forzamos a ahorrar. Si no tenemos un presupuesto, usualmente resulta en no saber a dónde se va el dinero que gastamos. En este 2023, adoptemos la costumbre de utilizar el presupuesto de manera cotidiana.

Un propósito financiero de año nuevo retador es el siguiente: salir de deudas de tarjetas de crédito. Pienso que este es el que mayor beneficio nos puede dar, pero también considero que es el más desafiante. Destacamos las deudas de tarjeta de crédito porque son las que te poseen la tasa de interés más alta; muchas veces estando por arriba del 20% anual.

Una buena estrategia podría ser disminuir los gastos discrecionales (no-necesarios) lo más posible, y ese excedente de capital utilizarlo para pagar las deudas de tus tarjetas más rápido, empezando por las que tengan la tasa de interés más alta.

Si te sientes muy confiado de poder lograrlo, te reto a que también salgas de cualquier deuda que tengas por un préstamo personal. Este tipo de crédito no tiende a ser igual de alto que el de las tarjetas, pero también tiene una tasa de interés que vale la pena realizar el esfuerzo para pagarla lo antes posible.

Otra meta muy importante que debemos de cumplir lo antes posible es tener un fondo de emergencia. Ese es un dinero que se tiene ahorrado para situaciones imprevistas: se daña el carro, terminamos en el hospital, me despiden de mi empleo, etc.

Lo importante es asegurarnos de que cuando suceden, nuestras finanzas estén en orden para poder afrontar esos gastos.

Otro propósito es desarrollar una segunda fuente de ingresos. Si tenemos una segunda fuente de ingresos, tenemos más flexibilidad para poder hacer todo tipo de cosas, y en el caso de perder nuestro empleo, al menos todavía tenemos dinero entrando a nuestro bolsillo.

Hay muchas maneras de ganar dinero que se pueden hacer: vender dulces, ofrecer servicios de manejo de redes sociales, edición de videos, desarrollo web, vender ropa, vender productos tecnológicos, etc. Es cuestión de elegir una que nos interese y dedicarle mucho esfuerzo con una buena estrategia. Hay que tener en cuenta que tal vez tome un tiempo antes de empezar a ver las ganancias, pero que vale la pena.

La última propuesta de año nuevo es adoptar la costumbre de revisar tu cuenta de banco todos los días por la mañana; si es lo primero que haces en el día, mejor.

Esto es con el propósito de crear conciencia de nuestra situación financiera. Si es lo primero que vemos en el día, le estamos dando prioridad a nuestras finanzas. Gracias a esto, seremos capaces de tomar mejores decisiones financieras a lo largo del día.

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