La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió que no descarta un aumento del precio del crudo en 2023 debido a la tirantez del mercado global, a pesar de la actual fase de caída causada por el debilitamiento de la economía mundial.
En su informe mensual sobre el mercado de petróleo, la AIE señala cómo la cotización ha caído en torno a quince dólares por barril en el último mes debido al descenso de la demanda por el debilitamiento de la economía y la abundancia de la oferta.
Ello se ha producido a pesar del descenso de producción de la OPEP y sus aliados (OPEP+) y de la relajación de las medidas contra la covid de China, que podría resultar en un incremento de la demanda de ese país, el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo.
En resumen, el informe prevé una contracción de la demanda de 110 mil barriles diarios en el cuarto trimestre de este año, hasta situarse en 100.8 millones de barriles.
Aunque los precios más bajos suponen un alivio para los consumidores afectados por el aumento de la inflación, el impacto completo de los embargos sobre el crudo y derivados está todavía por verse, indica el documento.
Por ello, la agencia advierte de que según avanzamos por los meses de invierno y hacia un mercado más ajustado en 2023, no puede descartarse otro aumento de precios.
La AIE calcula que 2022 se cerrará con una demanda global de 99.9 millones de barriles diarios, con un aumento de 2.3 millones, y que en 2023 el crecimiento será menor, de 1.7 millones de barriles, hasta los 101.6 millones. La publicación llega en medio de una notable caída de precios desde noviembre.

