Las impugnaciones dilatorias, que intentan impedir que los independientes y otros diputados afines logren mayoría (36 votos o más) el próximo 1 de julio, día en que se instala la Asamblea Nacional, ponen en peligro la democracia, vulneran el voto popular y tienen una incidencia directa en decisiones vitales de fiscalización.
“Los primeros 10 días a partir del 1 de julio son los más importantes de la Asamblea Nacional para los próximos cinco años”, advirtió el diputado independiente Gabriel Silva, quien pidió al Tribunal Electoral resolver las impugnaciones antes de que se instale el poder legislativo, para que todos los diputados escogidos por la voluntad ciudadana ocupen sus curules.
¿Por qué es tan importante que esto se resuelva?
Porque tal como recordó Silva, justo el 1 de julio se escoge a la junta directiva de la Asamblea Nacional, a través de la votación que hagan los diputados sentados en sus curules. Este comité tiene un alcance impresionante.
“Esa junta directiva determinará si los diputados tienen la posibilidad de nombrar a 3 o a 100 personas; si las sesiones del pleno empiezan temprano o tarde. También determinará, por ejemplo, limitar a las personas que entran a la Asamblea, aunque esto es ilegal, pero históricamente ha limitado el acceso a los ciudadanos y a los medios de comunicación. La junta directiva es la que propone reformas al presupuesto de la Asamblea, si va a incrementarlo, reducirlo; crea o elimina departamentos en el organigrama”, detalló Silva.
Una vez dada dicha explicación, Silva precisó que “no es poca cosa, es la dirección de uno de los tres órganos del Estado”, lo que está en juego.
“Si esas impugnaciones no se resuelven, y por ende los diputados electos no reciben sus credenciales, no pueden estar el 1 de julio en la Asamblea Nacional. Con una Asamblea tan dividida como la que tendremos en el próximo periodo, uno, dos o cinco votos van a hacer la diferencia. No estamos como en el 1 de julio de 2019, donde el PRD tenía 35 votos, y una alianza con Molirena, con lo que ya tenían mayoría para poner y quitar lo que quisieran, sin necesidad de otras bancadas”.
Silva recordó que después de las elecciones general del 5 de mayo pueden haber impugnaciones justificadas, al registrarse un error legítimo, con una diferencia de escasos votos entre quienes se disputaban una curul.
“Pero vemos personas que están impugnando de manera selectiva y conveniente, solamente para afectar a los diputados de la Coalición Vamos, como en el caso de San Miguelito, cuando hay miles de votos de diferencia. Entonces eso levanta sospechas, y nos preguntamos: de verdad cuál es la intención detrás de esas impugnaciones”.
Lea aquí: Sobrino de Raúl Pineda impugna elección de diputados de Vamos en San Miguelito
Silva puso de ejemplo lo compleja que fue su gestión como independiente, al lado de Juan Diego Vásquez, Edison Broce y Raúl Fernández, con una junta directiva del oficialista Partido Revolucionario Democrático, que lograba imponerse, aplanar o silenciar a diputados que querían hacer oposición en la Asamblea. “Nos pasó mucho, que queríamos hablar y el presidente de la Asamblea no nos daba la palabra”.