El pasado viernes 9 de agosto, los servidores públicos recibieron el segundo pago anual, correspondiente al décimo tercer mes, según está estipulado en el calendario del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Contraloría General de la República. Por su parte, los trabajadores del sector privado, recibieron esta bonificación, este jueves 15 de agosto.
Aunque esta bonificación representa un alivio y ayuda para muchos hogares panameños, expertos aseguran que es importante gestionar este ingreso de buena forma.
La asesora financiera Martha Luna, afirma que es común que este dinero extra se gaste impulsivamente en compras que se han estado postergando sin haber planificado adecuadamente.
“Cuando me den el décimo, compro la lavadora” o “pago la escuela de mis hijos”, son algunas de las frases que más suelen oírse cuando se acerca el pago de esta bonificación.
Sin embargo, Luna afirma que si el monto del décimo no cubre completamente el objetivo, muchas personas recurren a sus ahorros o a otros ingresos, lo que puede desbalancear sus finanzas y comprometer el cumplimiento de otras obligaciones.

Para calcular el décimo tercer mes, es necesario considerar no solo el salario base del colaborador, sino también las horas extras trabajadas y todas las demás ganancias que se consideren parte del sueldo. Una vez se tiene el total de los ingresos mensuales, se multiplica esta suma por cuatro y el resultado se divide entre 12.
De esta manera, se obtiene el monto correspondiente al décimo tercer mes, que refleja una proporción justa de las ganancias totales del trabajador durante el período.
Explica, además, que el primer paso es tener un presupuesto bien definido, ya que así se evita “caer en la tentación de gastar de más” o de no priorizar adecuadamente las obligaciones financieras.
Una estrategia recomendada es destinar un 10% de los ingresos mensuales al ahorro, independientemente de si se recibe el décimo o no. Este hábito de ahorro constante crea un colchón financiero que puede ser crucial en situaciones de emergencia o para cumplir objetivos a futuro, afirma Luna.
Otra opción es utilizar el décimo como la “semilla” para abrir una cuenta de ahorros con una tasa de interés atractiva, como las llamadas cuentas metas, que permiten ahorrar a plazos establecidos y con intereses que pueden alcanzar hasta el 4%.
Es común que durante los periodos de pago del décimo se ofrezcan muchas promociones y descuentos.
Sin embargo, Luna asegura que es importante ser cauteloso y conocer los precios regulares de los productos para evitar caer en falsas ofertas.
Además, durante estas temporadas, los precios pueden aumentar debido a la alta demanda, por lo que es crucial comparar y evaluar si realmente se está obteniendo un buen trato.

Esta estrategia no solo reduce las deudas, sino que también fomenta el ahorro a largo plazo, lo que puede mejorar la calidad de vida y proporcionar mayor seguridad financiera.
Al menos 40 instituciones gubernamentales solicitaron a la Asamblea Nacional, un total de 70 millones de dólares en traslados de partidas presupuestarias, donde al menos 25 millones de dólares estarían destinados al pago del décimo tercer de los funcionarios.
El décimo es una partida que corresponde a un mes de salario que está programado para entregarse en los meses de abril, agosto y diciembre. Este surgió a partir del Decreto No. 221 del 18 de noviembre de 1971, sin embargo, solo era para los trabajadores del sector privado.
Mediante el Decreto No. 19 del 07 de septiembre de 1973, se hace una modificación y se incluye también al sector público, aunque no cobraban esta prestación de la misma forma que los de la empresa privada.
En su momento, esta partida estaba calculada sobre la base de un salario tope de $400 que luego fue aumentado a $550. Lo que correspondería $170 cada cuatro meses del año a los funcionarios públicos.
El pasado 1 de febrero de 2024, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró inconstitucional la aplicación de un tope salarial para el pago del décimo a los trabajadores del sector público, ya que implicaría privarlo de un ingreso que ya ha sido obtenido y que forma parte de su patrimonio.


