Reforma a la CSS implica el fin de los préstamos a jubilados y empleados por pérdidas y falta de controles



La Caja de Seguro Social (CSS) dejaría de otorgar préstamos personales e hipotecarios tanto a jubilados como a sus propios funcionarios, de aprobarse la reforma que actualmente se discute en la Asamblea Nacional.

La entidad, que administra una cartera crediticia cercana a los $100 millones, ha identificado pérdidas significativas en esta actividad, según reveló su director, Dino Mon.

“La administración anterior no lo dijo, pero tristemente es una cartera de muchas pérdidas”, declaró Mon, justificando el fin de esta política de financiamiento, diseñada, supuestamente, para generar ingresos que fortalecerían el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).

Los préstamos hipotecarios de la CSS ofrecen intereses competitivos: 4.75% para colaboradores de la institución y 5% para otros asegurados con más de 24 meses cotizando.

Estos financiamientos permiten acceder a montos de hasta $300,000 con plazos de hasta 35 años.

Por su parte, los jubilados y pensionados pueden optar por préstamos personales de hasta $67,000, dependiendo de sus ingresos, con una tasa fija del 4.95% y sin cobros adicionales de manejo o legales.

Reforma a la CSS implica el fin de los préstamos a jubilados y empleados por pérdidas y falta de controles
Periodo de consultas sobre las reformas a la CSS en la Asamblea Nacional. La diputada Grace Hernández, la viceministra de Economía, Eida Gabriela Sáiz; el director de la CSS, Dino Mon; y el ministro de Salud, Fernando Boyd. Isaac Ortega

Sin embargo, las deficiencias operativas y la falta de controles adecuados habría llevado a la institución a reconsiderar esta política de financiamiento.

Sacando a la CSS de este negocio, sus potenciales clientes tendrían que acudir a la banca comercial, para pedir préstamos a tasa de mercado.

En el año 2022, La Prensa tuvo acceso a documentación interna de la CSS en la que se revelaba las deficiencias en el manejo de la cartera de préstamos.

La administración de la CSS reportó a la junta directiva sobre serias irregularidades en el manejo de su cartera crediticia. Entre las fallas identificadas estaban la ausencia de un reglamento adecuado, controles insuficientes y falta de garantías.

Desde noviembre de 2019, la CSS dejó prácticamente inactiva su cartera de préstamos dirigida a funcionarios, argumentando que no se contaba con fiadores ni garantías necesarias para respaldar las operaciones.

Según el informe, la gestión de Enrique Lau estaba implementando medidas correctivas, como la depuración de procedimientos internos y registros contables, con miras a relanzar el programa de préstamos dirigido principalmente a jubilados.

En su momento, la administración de Lau indicó que se trabajaba en un nuevo reglamento de préstamos para contar con la figura de los fiadores solidarios. Pero nunca se hizo una actualización pública de este tema. Tampoco se reportan avances en el último informe de rendición de cuentas de la CSS.


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