Lo que sería interpretado como la expropiación de los ahorros de los cotizantes del sistema mixto de pensiones volvió a asomarse en el debate público, esta vez en las consultas de las reformas a la Caja de Seguro Social (CSS).
Para las autoridades de la CSS, la reforma no plantea en ninguno de sus artículos la expropiación del dinero, sino el uso de una cuenta común, garantizando que cada persona tenga registrado en los libros el reporte completo de su aporte individual.
El gobierno de José Raúl Mulino propone la extinción del sistema mixto de pensiones para formar lo que han denominado el “fondo único solidario”.
A este fondo único irían todas las reservas del sistema de pensiones: las poquísimas que quedan del subsistema exclusivamente de beneficio definido y los más de $3,000 millones del sistema mixto.
Este miércoles, 20 de noviembre, el abogado Daniel Lombana participó en el periodo de consultas durante el primer debate del proyecto en la Asamblea Nacional.
Allí, Lombana recordó las advertencias hechas en el pasado reciente por diversas voces del sector privado, las cuales señalaban que la fusión de los dos sistemas podría ser interpretada y demandada como una expropiación de los fondos de los cotizantes, dado que el sistema mixto incluye un componente de ahorro personal que pertenece a cada trabajador.
A su juicio, esto es lo que se lograría con la creación de un fondo único, del cual se sacarían fondos para pagar las jubilaciones de todos los pensionados actuales, mientras se intenta crear reservas bajo la promesa de inversión con un 4% de interés y el aporte del Estado.
Lombana recordó que el artículo 209 de la Ley 51 de 2005 establece que los fondos en las cuentas individuales de ahorro son propiedad exclusiva de los asegurados. “Repito: son propiedad de estos. Sin embargo, ahora se pretende redirigir ese dinero a un sistema solidario sin consulta previa”, enfatizó.
A su parecer, esta decisión afecta especialmente a una generación de trabajadores que ha transitado por múltiples modelos de pensiones: desde un sistema solidario en 2004, a uno mixto en 2005, y ahora hacia un esquema de capitalización colectiva.
El abogado también alertó sobre los riesgos legales de la reforma. Argumentó que los ahorros individuales están protegidos por los artículos 47 y 48 de la Constitución de la República de Panamá, los cuales garantizan la propiedad privada y establecen que cualquier expropiación debe realizarse mediante un juicio especial con indemnización.
Pablo Gutiérrez, financista especializado en gestión de riesgos y seguros, explicó que la propuesta del Gobierno se basa en ahorro pensional, lo que la hace diferente a la unificación que promovían los sindicatos, que era volver a un sistema de reparto.
“Ahora bien, hay que ver si esa centralización de fondos va a respetar los fondos ahorrados o si se utilizarán para pagar pensiones corrientes. He ahí la importancia de ver las corridas del Gobierno”, indicó.
Habla la CSS
Dino Mon, director de la CSS, explicó que todo el dinero de los cotizantes del sistema mixto estará disponible y con intereses asegurados al momento de su jubilación. Además, recalcó que cada trabajador tendrá un estado de cuenta en el que se refleje todo lo que ha aportado.
“Los libros lo dirán”, expresó con certeza, al tiempo que señaló que eso no ocurre en este momento, ya que nadie sabe cuánto tiene ni cuáles son los rendimientos de sus ahorros.
Comentó que, en la práctica, el fondo único solidario funciona como una cuenta madre de un banco, en la que se reciben depósitos que luego son transferidos a subcuentas.
En este caso, la cuenta madre sería la de la CSS, y las subcuentas corresponderían a cada trabajador cotizante.
La reforma, que busca responder a la crisis financiera de la CSS, sigue generando amplios debates y resistencias en algunos sectores del país.
