La empresa española Sacyr, integrante del consorcio envuelto en un litigio con la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), ha ajustado a la baja el monto que estima poder recuperar en los pleitos, situándolo en una cantidad “razonable” de $1,565 millones, según lo informado por el diario Expansión el pasado 4 de marzo.
Esta modificación refleja un cambio en la postura de Sacyr, que anteriormente mantenía una posición firme en cuanto a los montos que buscaba obtener del Canal de Panamá.
El ajuste se produce en el marco de un prolongado proceso de arbitraje entre el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) y la ACP, conocido como el arbitraje de perturbaciones, donde las reclamaciones presentadas ascienden a $3,567 millones.
La reducción del valor reclamado por Sacyr y sus socios implica una disminución significativa del 56% en sus expectativas iniciales, posiblemente en respuesta al curso de los arbitrajes ya finalizados.
Estas reclamaciones representan un pasivo contingente para la ACP, derivado de los reclamos de los demandantes en relación con el tercer juego de esclusas del Canal de Panamá.
Los estados financieros de la entidad estatal indican que este pasivo contingente aún no cuenta con fondos provisionados.
El contrato del tercer juego de esclusas fue el de mayor envergadura dentro del programa de ampliación del Canal, cuyos trabajos se iniciaron en 2007, un año después de ser aprobados por referéndum por parte de los ciudadanos.