El ritmo del crédito y las compras financiadas siguen en aumento a la par de la morosidad y del saldo de esas deudas de consumo.
Según el historial crediticio de APC Intelidat, el saldo total de tarjetas de crédito se ubicó en octubre en 2,567 millones de dólares, un crecimiento de 8.60% más que hace un año. El promedio de deuda por tarjeta activa es de 3,504 dólares.
El 14% o 14 de cada 100 obligaciones crediticias de tarjetas registra una morosidad de más de dos meses sin pagar, lo que equivale a 6.90% del total del saldo registrado en los bancos.
Las tasas de interés que ofertan los bancos de la plaza local para las tarjetas de crédito oscilan entre 17% y 28%, según el tipo de producto y banco.
En octubre pasado, el saldo de los préstamos de autos también aumentó en 4.50%, para totalizar 1,899 millones de dólares, y se calcula que 2% de ese monto registra una morosidad o tiempo sin pagar de más de 2 meses.
Igualmente, el promedio de deuda de créditos otorgados para comprar autos, si se toma en cuenta que hay 156,742 préstamos vigentes, es de 12,118 dólares.
Los préstamos personales en la banca, por su parte, totalizaron 7,803 millones de dólares en saldo, lo que representa un aumento de 4.30% más que en octubre de 2022. Y reportan un nivel de morosidad que alcanza 3.90% del saldo sin pagar por más de 2 meses, lo que equivale a 5.60% del total de las 556,197 obligaciones crediticias de préstamos personales.
Para préstamos personales, el promedio de tasas de interés es de 9% y 14%, según la entidad. Para préstamos de autos se cobra entre 5.50% y 12% de interés.
En el caso de los créditos hipotecarios, según el buró APC Intelidat, el sistema reportó un total de 20,454 millones de dólares en saldo al cierre de octubre, lo que representa un aumento de 5.10% en comparación con el mismo mes del año pasado. La totalidad de las obligaciones por concepto de hipoteca registradas en el sistema es de 332,086 y el promedio de saldo por compromiso financiero es de 61,593 dólares.
Para octubre, el 3.90% del total del saldo adeudado por hipoteca tenía una morosidad de más de 2 meses sin pagar. La tasa de interés de hipotecas promedia el 6.36% en el mercado.
Esperan aumento de la morosidad
La Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) advirtió en un informe publicado esta semana sobre el análisis de amenazas microfinancieras para el sistema bancario nacional que, dada la situación económica laboral de un conjunto de deudores, es comprensible que el nivel de mora se incremente y más tomando en cuenta el ambiente social y económico del país.
“Se ha realizado una serie de ejercicios con un modelo de pronóstico que nos pueda dar una idea de cómo se movería el índice de mora por actividades y en la mayoría de los casos estaremos ante escenarios de incrementos quizás no tan pronunciados, pero que sí pondrán presión a la constitución de provisiones en los próximos meses”, dijo el regulador.
En el caso de la morosidad en créditos hipotecarios, el escenario de la SBP apunta a que pasará del 7.2% de este año a 7.4% en 2024.
Para los créditos de consumo, entre ellos de tarjetas de crédito y autos, se moverá la morosidad de un promedio de 5.3% en 2023 a 5.4% en 2024.
En el sector del comercio y los servicios, la morosidad de los créditos destinados a esta actividad se proyecta esté en 4.4% el próximo año, desde el promedio de 4.1% en 2023 y superior al 3.8% que registró en 2022.
El mayor aumento en la morosidad y créditos vencidos se contempla para el sector de la construcción, que pasaría de 10.3% a 10.6% el próximo año, y en el sector agropecuario, de 7.1% este año, se calcula que aumente a 8% en 2024.
El regulador indica que, al cierre de septiembre de este año, 86.2% de los créditos presentaba un riesgo bajo, 10% un riesgo medio y el 3.8% de la cartera registra un riesgo alto.
“El mayor riesgo está concentrado en los préstamos corporativos, dado que estos son los que presentan un mayor monto y comprenden las actividades más afectadas durante el confinamiento en pandemia como lo son el turismo y la construcción. Cabe señalar que también están los préstamos agropecuarios que han sido afectados por el cambio climático y por las manifestaciones sociales”, indicó la Superintendencia de Bancos.
Para el regulador bancario es también motivo de preocupación el comportamiento del crédito en el sector inmobiliario, que históricamente mantenía niveles de mora inferiores al 5% y ahora están por encima del 10%.
La Superintendencia explica que la actividad hipotecaria representa más del 30% del total de los créditos del sistema bancario nacional y el plazo de estos préstamos en la mayoría de los casos es de 30 años, a diferencia de los créditos corporativos que es a 5 años o menos.
Refiere además que los préstamos personales aunque tienen un indicador de riesgo menor, ha aumentado en los últimos meses.
Igualmente, el sector agropecuario, que había registrado una leve mejoría en la mora con respecto a 2022, ahora se prevé un deterioro importante para el año 2024 producto de los efectos que tendrá las manifestaciones y cierres de vías relacionadas al tema minero, que interrumpieron el movimiento de los productos.