La economía panameña se ajusta al contexto actual y el consumo tiende a desacelerarse en la medida que existe preocupación por los altos precios, incertidumbre en materia laboral y otros indicadores que hacen que se afecte la percepción de la población.
El economista, Felipe Chapman, socio director del Indesa, señaló en un estudio presentado en el Café con La Prensa, que durante el tercer trimestre de 2023, se registró una desaceleración generalizada del consumo, con la salvedad de algunos sectores, como el de los autos, que se beneficiaron de una mayor demanda debido a las compras financiadas.
“El consumo se ha enfriado desde el segundo trimestre de este año, pero las compras financiadas, entre ellas las ventas de autos, se han mostrado más resistentes”, menciona Chapman.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) indican que entre enero y septiembre se habían vendido 36,318 unidades, reportadas en el Registro Único Vehicular Motorizado.
Hasta octubre, la economía panameña reportaba un volumen de importaciones de 8,302 millones de dólares, 6.7% más que el acumulado hasta octubre de 2022, para un total de 774 importadores registrados.
Por sectores, las importaciones de productos de consumo masivo y de los supermercados se ubicó en 2,253 millones de dólares, 5.5% menos que en el mismo período de 2022, es decir de octubre a octubre.
En el caso de las compras para el suministro de las tiendas por departamento y bienes durables que suelen prepararse para el incremento estacional de la demanda de fin de año, también reflejaron una contracción en las importaciones. Las compras externas para este segmento cayeron 2.1% al pasar de 1,476 millones de dólares hasta octubre de 2022 a 1,180 millones de dólares el mes pasado.
Las importaciones de bienes para sectores como medicamentos y salud también se contrajeron de 1,121 millones de dólares a 869 millones, una caída de 5.9% en un año, de octubre a octubre. Al igual que artículos para la agroindustria que pasaron de 881 millones de dólares a 717 millones de dólares (-5.1% menos).
Por otra parte, se refleja un aumento de 17% en las importaciones de vehículos hasta alcanzar los 932 millones de dólares.
Otro sector que refleja una recuperación es el de energía con un crecimiento de las importaciones de 375.9%, para totalizar los 408 millones de dólares, y el de transporte y logística que venía creciendo hasta octubre en el nivel de importaciones y manejo de la carga de 46.2%.
Perspectivas por sectores
Varios indicadores están mostrando un escenario algo incierto en el corto y mediano plazo.
El economista Felipe Chapman menciona que durante el primer semestre de este año, la inflación registró un incremento y tendía a estabilizarse hacia el tercer trimestre, sin embargo, con la coyuntura actual persiste el riesgo de aumento principalmente en los productos agrícolas y alimentos susceptibles a escasez y especulación.
En el tema del empleo señala que aunque la tasa se recuperó con respecto a 2022, el volumen de contrataciones sigue sin recuperarse a los niveles prepandemia.
Por otra parte, las tasas de interés siguen presionando hacia el alza principalmente en los créditos de los hogares y el comercio, pero no se ha detenido la demanda de créditos hipotecarios, personales y de autos.
Para el cierre de este año, las proyecciones del Indesa apuntaban a que el sector de la construcción crecería 13%, seguido del de hoteles y restaurantes con una tasa de crecimiento de 9.3%, además del sector de transporte que se proyectaba que crecería 8.2% y el comercial 8%.
También se estimaba que la actividad de servicios financieros tendría un desempeño positivo de 5.8% y la industria manufacturera de 4.5% con respecto a 2022. Al reducirse la expectativa de crecimiento económico en 1.2 puntos porcentuales y bajar la proyección de 6.2% a 5%, los escenarios tanto para el cierre del año cambiaron como para el 2024.
La economía, según Chapman, crecería sólo 4.2% en 2024, además de que el consumo privado real se proyecta en 3.7%, menor al estimado en 2023 de 4.1%.
Igualmente la tasa de crecimiento prevista para la inversión privada en 2024 será menos de 5.9% estimada para el cierre de 2023 a 4.9% en 2024. En el caso de la inversión pública se espera que crezca 37.7% el próximo año, en contraste con el 15.5% estimado para 2023.
Por otra parte sí se refleja un menor ritmo de las exportaciones, desde el 7% que puede cerrar este año, a un estimado de crecimiento de 4.4% en 2024, mientras que las importaciones también se contraerán de 12.2% la variación proyectada en términos reales a 6.1% el próximo año.
Felipe Chapman indica que hacia el primer trimestre de 2024 se espera un mayor crecimiento económico, en contraste con este último trimestre marcado por el conflicto por el contrato minero y los bloqueos de vías. “Podemos esperar un alto crecimiento económico fundamentado en inversión pública, “rebote” del turismo y una menor alza de las tasas de interés”.
