Los últimos estados financieros de la Caja de Seguro Social (CSS) revelan un dato que ante la crisis del sistema de pensiones había pasado desapercibido, pero por ello no deja de ser igualmente alarmante.
En un año, al 31 de diciembre de 2021, las cuentas por cobrar de la institución presentaron un incremento por la suma de $888.9 millones, al pasar de $124.5 millones en 2020 a $1,013 millones al cierre de 2021.
Los estados financieros de 2021 son los últimos que se encuentran disponibles, toda vez que los mismos suelen entregarse tardíamente, al tratarse de una entidad ahogada en los trámites manuales y el manejo de data no confiable, ante las carencias de sus sistemas y soportes tecnológicos.
La mayoría de los montos por cobrar corresponden a cuentas con el Estado.
En el periodo de tiempo documentado y del total de las cuentas, al Gobierno le correspondían $549.2 millones, cuando en 2020 eran apenas $71.6 millones.
Entre las cuentas por cobrar se observa un alza sorprendente el renglón de las cuotas obrero-patronales que debe acreditar el gobierno central, luego de hacerle el descuento de la misma a los miles de servidores públicos.
En los estados financieros de 2020 no aparecía registrada ninguna cuenta en este renglón, para dar un salto a $175 millones al cierre de 2021.
En los documentos no hay ninguna justificación respecto al alza de las cuentas por cobrar en concepto de la cuota que se le debe acreditar a los funcionarios, pero pareciera tratarse de una morosidad por parte del gobierno central, lo que pone presión al flujo de caja del subsistema exclusivamente de beneficio definido Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), dijo Francisco Bustamante, exsubdirector de la CSS.
Este diario intentó obtener respuesta del ministro de Economía, Héctor Alexander, pero al cierre de esta edición no contestó los mensajes enviados.
En tanto, el actuario Dino Mon explicó que siempre ha existido desfase con las cuentas que debe asumir el Estado.
Sin embargo, el problema se agrava cuando la CSS necesita dinero líquido para hacerle frente a sus compromisos, como es el caso del pago de las pensiones, y el Estado se responsabiliza a través de bonos.
De acuerdo con los últimos estados financieros de la CSS, han estado aumentando todas las cuentas por cobrar en los compromisos que el Estado tiene con la entidad.
Un ejemplo claro es renglón clasificado como “el aumento que se le otorgó a los pensionados y jubilados en 2015″ del cual es responsable el gobierno central.
En este caso existe una cuenta por cobrar por $88 millones, al tiempo que hay otros $96 millones vinculados a los aporte del Estado en base a los salarios básicos.
La CSS dice que el registro de la cuentas por cobrar al Estado en concepto del aporte de 0.08% de los salarios básicos se ha afectado directamente por el desfase en la dispersión de la recaudación en concepto de cobros, por lo que el registro de la cuenta por cobrar por este concepto se efectúa mediante estimaciones.
También indica que tras la implementación del Sistema de Ingresos y Prestaciones Económicas (Sipe), el departamento de Contabilidad de la Dirección Nacional de Ingresos, sigue confrontado problemas de atrasos en la entrega de los reportes correspondientes a la recaudación dispersada y falta de balance entre los reportes del proveedor Sipe y los informes que suministra el departamento de Recaudación.
En el desglose también aparecen $74.7 millones en concepto de cuentas para la atención de emergencia del covid-19, entre otros.
Por otro lado, se registraron cuentas por pagar entre los programas que administra la CSS, producto de la venta intrainstitucional del bono del Tesoro de la República de Panamá 2029 por $423.6 millones, que incluye el valor nominal y los intereses devengados.
