El cierre de vías por más de nueve días consecutivos, a raíz de las protestas masivas en todo el país en rechazo al contrato minero, ha tenido efectos colaterales que afectan a los productores, a los consumidores y finalmente a todo el engranaje económico.
Los productores se están quedando con la cosecha de la época y la poca producción que se logra empacar termina en descarte y pérdida ante la imposibilidad de que los productos lleguen a los centros de consumo. Se ha roto la cadena de suministro de productos básicos.
Se registran trabas para colocar la producción de arroz en los molinos, la leche fresca en las plantas receptoras y los envíos de hortalizas y verduras a los centros de mercados mayoristas.
Además, se ha imposibilitado el suministro de insumos para la producción porcina, y la distribución de productos cárnicos hacia los supermercados y tiendas al detal.
La paralización del transporte de carga primero trajo inflación de algunos productos como el tomate, la papa y el brócoli. Luego vino la escasez.
Algunas cadenas de supermercados han optado por colocar jugos y leches refrigeradas en espacios que antes eran ocupados por las frutas y verduras. No les queda nada de inventario.
Los miembros del Consejo de Seguimiento y Cumplimiento de la Política Agroalimentaria, integrado por 17 organizaciones de productores agrícolas, agroindustrias y el Sindicato Nacional de Industriales además de Fedecámaras, alertaron que se está fracturando la cadena de suministro de productos de primera necesidad y atentando contra la seguridad alimentaria del país.
“Reconocemos que la protesta pacífica, sin causar daños a terceros, es un derecho humano legítimo consagrado en nuestra constitución y tratados internacionales, pero los cierres de las vías causan perjuicios graves al pueblo en general”, indicó Alicia Jiménez, presidenta de Fedecámaras.
Alertó que se reporta desabastecimiento de alimentos, medicamentos, combustible, gas doméstico e insumos agropecuarios, por lo que solicitaron establecer un corredor humanitario que fije horas específicas para permitir el traslado de productos, insumos y las cosechas desde las zonas productoras hasta las áreas de almacenamiento y centros de acopio.
Chiriquí, donde se produce el 80% de los alimentos locales, reporta más de 1,100 camiones articulados varados en las calles, en su mayoría con productos perecederos, con pérdidas que superan los $50 millones. En la provincia, incluso, se ha agotado el combustible, dijo la Cámara de Comercio, que además reporta la cancelación del 100% de las reservas hoteleras.
En una semana no se ha despachado ni cerdo ni carne de res
“No podemos permitir que se destruya el suministro de alimentos y el sistema agroalimentario del país. Volverlo a restablecer tomará mucho tiempo”, dijo, Carlos Pitty, presidente de la Asociación Nacional de Porcicultores (Anapor), al señalar que este sector registra pérdidas por alrededor de 4 millones de dólares.
Los productores de cerdo entregan entre 60 mil a 65 mil animales mensuales y con los tranques de las vías, han dejado de despachar y se ha perdido 20% de ese suministro. Todo esto también afectará el inventario de productos para fin de año, dijo Pitty.
Mientras que en ganadería se contabiliza la pérdida de 7 millones de dólares semanales, principalmente que impacta a la actividad de granjeros familiares y a pequeños y medianos productores.
Pitty dijo que los supermercados tienen inventarios de 2 a 3 días de productos perecederos, pero al cortarse la continuidad de la cadena de suministro, el abastecimiento es muy frágil.
“Tenemos más de una semana que los productores de cerdo no llevamos productos a Colón y además hay bloqueos en 2 y 3 puntos diferentes y están cobrando peajes. Creemos que el país está entrando en una anarquía y eso no beneficia a nadie”, expresó el presidente de Anapor.
Se pierde la leche
Otro sector golpeado es el lácteo. Se calcula que diariamente se producen 500 mil litros de leche cruda que requieren ser colocadas de inmediato en sistemas refrigerados y posteriormente llevadas a las procesadoras.
Pequeños y medianos productores han tenido que ordeñar a sus vacas y botar la leche.
Frank Tedman, representante de la Asociación Nacional de Procesadores de Leche (Anaprole), dijo que aunque hay inventario de leche UHT (de larga duración) en los supermercados, de continuar con el cierre de vías no habrá producción para procesar los demás productos lácteos y sus derivados como quesos, yogures y otras bebidas.
No hay cómo mover la cosecha de arroz
El arroz es el alimento por excelencia de los panameños. El consumo per cápita es de 154 libras, lo que lo coloca en la cima de la pirámide alimentaria local. Y aunque todavía hay producción en los supermercados, en el campo la incertidumbre es enorme.
Ahora que se ha fragmentado la cadena logística, los silos o depósitos donde se almacena el arroz para pasar por el proceso de secado, están abarrotados en productos que no se puede movilizar fácilmente a los supermercados. Mientras que la siembra que está a término de cosecha no tiene dónde guardarse.
La temporada de cosecha, que se extiende de agosto a diciembre, está en pleno apogeo, por lo que hay preocupación de perder lo que aún está en el campo. Cada día que pasan sin cosechar, se va perdiendo la calidad y el volumen del grano que pueden vender.
Hasta el pasado 2 de octubre, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario informaba de un avance de 84.6% en la siembra de arroz, al contar con 78,435.8 hectáreas sembradas por 1,425 productores de las 92,757 hectáreas programadas para el año agrícola 2023-2024.
Del total programado (92,757 hectáreas) se tenía una proyección de cosecha de 437,106 toneladas métricas o 9,616,332 quintales, con rendimiento promedio de 104 quintales por hectáreas.
Ahora, habría que replantearse si la proyección de mantiene. La mayoría de los molinos tienen suficiente arroz para satisfacer la demanda local, los productores se enfrentan a dificultades para entregar su cosecha a tiempo debido a las condiciones climáticas y la falta de acceso a las instalaciones de procesamiento.
En este caso específico resultarían afectados productores de todas las provincias.
Del total sembrado, la provincia de Chiriquí registra el mayor porcentaje, con un 23.7%, seguido de Panamá Este (22.9 %), Veraguas (13.9%), Coclé (12.2%), Darién(12 %), Los Santos (11.7 %), Herrera (3.5 %) y Panamá Oeste (0.1%).
Sin insumos para el sector avícola
La producción de carne de aves y huevos también se está afectando. El sector avícola agrupa a más de 1,500 granjas avícolas que requieren semanalmente insumos como alimentos procesados para animales y garantizar que la cadena de producción no se interrumpa. En 2022 la producción de pollo se ubicó en 466 millones de libras y el país se abastece por completo con la producción local. Es una de las fuentes de proteína que más consume la población con 106 libras de pollo por persona al año,
También se está poniendo en riesgo la producción de huevos que en el primer semestre de este año alcanzó las 27.9 millones de docenas. Cada panameño consume al año 167 unidades de huevos.
El mayor rebaño avícola de engorde está en Panamá Oeste con 9.9 millones de aves, seguido de Veraguas (3.07 millones) y Panamá Este con 3 millones. “Al obstaculizar el paso en esas zonas, además de Chiriquí y otras provincias se fractura la cadena de producción avícola. Si no podemos llevar los alimentos para garantizar la continuidad de las aves reproductoras, será difícil recuperar esa pérdida”, advirtió el presidente de la Asociación Nacional de Avicultores, Luis Carlos Castroverde, al indicar que en estas dos semanas el sistema productivo tendrá pérdidas irreversibles.
Los productores avícolas agregaron que en los tranques han quedado detenidos camiones con aves de corral y otros productos que se están perdiendo. “Es critico ver camiones cargados de pollos vivos que se están muriendo allí en los tranques, y en las granjas se agota el alimento balanceado para los animales”, dijo Ítalo Salcedo, productos avícola de Panamá Oeste quien sostuvo que se está destruyendo el sistema alimentario.
Alza de precios y escasez de verduras
En las zonas productoras de Tierras Altas en la provincia de Chiriquí, los agricultores también elevaron su clamor para que se permita trasladar las cosechas de frutas, hortalizas, legumbres y frutos frescos.
“Vemos con preocupación la situación que se está dando, no hemos podido mover ni un gramo de la cosecha porque se han incrementado los cierres de las vías”, manifestó Leonardo Martínez, productor de Chiriquí.
Los productores de hortalizas indican que comienza a escasear el producto en los mercados mayorías y el poco inventario que hay registra precios especulativos.
En merca Panamá la libra de tomate se estaba vendiendo este fin de semana hasta en 2 y 3 dólares al igual que la cebolla.
Alicia Jiménez reiteró el llamado para que se establezca un corredor humanitario para que la población tenga acceso a los alimentos, medicamentos y otros productos de primera necesidad. Dijo que hay zonas en Colón, Bocas del Toro y otras áreas que no cuentan con suficientes alimentos.
