Ninguno de los 70 bancos que operan en la plaza panameña presenta indicadores que pongan en riesgo la estabilidad del sector bancario nacional. Esta es una de las principales conclusiones del Informe de Estabilidad Financiera correspondiente al segundo semestre de 2022 realizado por la Superintendencia de Bancos de Panamá.
Hasta finales del año pasado, la cartera de activos de alta calidad y que servirían para hacerle frente a una retirada masiva de fondos alcanza los 18 mil millones de dólares.
El director de Estabilidad Financiera de la Superintendencia de Bancos, Javier Motta, comentó que ni en los momentos más críticos de la pandemia respiratoria del covid-19, se registró un retiro masivo, por lo cual, añade, que el sector bancario panameño cuenta con la capacidad para hacerle frente a escenarios adversos.
Sobre los resultados del informe, el Superintendente de Bancos de Panamá, Amauri Castillo, señaló que la banca panameña se adaptó a las nuevas realidades del mercado interno y externo después de la pandemia del coronavirus. Aunque reconoce que los riesgos continuarán durante este año, en especial, los relacionados con los aumentos de las tasas de interés por parte del Banco Central de Estados Unidos (FED), Castillo, confía que los bancos que operan en el país, están preparados para mitigar estos riesgos.
“La resistencia a choques de liquidez en la gran mayoría de entidades está sustentada sobre una adecuada distribución de activos y pasivos por plazos de vencimiento, en la estructura de fondeo suficientemente diversificada y en los activos líquidos de alta calidad que han ido constituyendo para cumplir con el requerimiento de la ratio de cobertura de liquidez”, explicó Castillo.
El informe destaca que debido a los potenciales riesgos externos como riesgos geopolíticos, la normalización de política monetaria a nivel global, la volatilidad de los mercados y el comportamiento de la inflación se podrían generar vulnerabilidades que impacten los portafolios de los bancos, como es el caso del incremento de costo de fondos y prima de riesgo país, entre otros factores.
En cuanto a los riesgos internos, la inestabilidad que arrastra la Caja del Seguro Social y la no salida de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) también pueden elevar los costos de fondos a través de primas de riesgo más elevadas para el sector bancario.
