Improvisación. Así calificaron la gestión del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) el gremio de pescadores e industriales reunidos en la Cámara Nacional de Pesca y Acuicultura de Panamá y asociaciones de pescadores de Chiriquí, Puerto Caimito, Juan Díaz y la Federación Nacional de Pescadores artesanales (Fenapesca).
En conferencia de prensa este jueves 23 de noviembre, el gremio de pesqueros reaccionó así a la modificación del Decreto Ejecutivo 13 que emitió el MIDA el pasado 13 de noviembre para reglamentar la Ley 205 de 2021, que regula la pesca en Panamá. Específicamente cuestionan la prohibición para pescar especies como la cojinúa y langosta a mediana escala, lo que pone en peligro al sector que emplea a más de 50,000 personas directamente.
“Impedir la pesca de cojinúa constituye un atentado contra la seguridad alimentaria del país”, plasmó el gremio pesquero en un comunicado, mientras recordó que es el tipo de pescado que suplen al mercado de consumo nacional.
Conferencia Cámara Nacional de Pesca y Acuicultura. Responsabilizan al ministro del Mida de desregular la pesca de cojinoa. Video @rekhapacitando pic.twitter.com/ToCN5Wjc1T
— La Prensa Panamá (@prensacom) November 23, 2023
Igualmente criticaron la “improvisación” del gobierno al emitir un reglamento primero y aprobar una nueva modificación una semana después.
Esta situación se da en medio de la destitución de la directora de la Autoridad de Recursos Acuáticos (ARAP), Yarelis Martínez, quien denunció al ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, por violencia de género y por supuestamente estar detrás del controvertido artículo que plasmaba inicialmente la pesca de arrastre para corvina, lenguado, pargo y cabezón en la reglamentación del 13 de noviembre, y que luego fue expresamente prohibida en la modificación del decreto del 20 de noviembre.
Según el presidente de la Cámara de Pesca, Gustavo Zúñiga, este decreto no creaba un arte de pesca nuevo, sino que reconocía una pesquería desarrollada para “luego entrar en una reglamentación específica”.
Los pesqueros también mostraron su preocupación por el efecto que estos eventos puedan tener en el estatus que tiene Panamá actualmente ante la Unión Europea, que monitorea la pesca ilegal en distintos países y tiene a Panamá en la mira con una tarjeta amarilla.
De llegar a agravarse el estatus a “tarjeta roja”, Panamá no podría exportar pescado a la Unión Europea, que es el segundo mayor destino de este producto después de Estados Unidos.