El sector turístico en Panamá venía transitando hacia una recuperación plena hasta septiembre de este año.
Así lo demuestra el reporte de la Autoridad de Turismo de Panamá que detalla que entre enero y septiembre el país recibió 1.88 millones de visitantes internacionales, 44% más que en el mismo período de 2022, o el equivalente a 576,463 visitantes adicionales.
De esta cantidad de visitantes, se consideran turistas, es decir que se quedan en el país más de 2 días, 1.4 millones de personas. Otros 236,258 fueron pasajeros de cruceros y 242,148 visitantes por un día.
El número de turistas se elevó en 33% hasta septiembre y el de cruceristas aumentó 557.3%, principalmente por la temporada de cruceros 2022-2023 que va de octubre a abril tomando en cuenta que los cruceros en su mayoría en el mundo regresaron luego de la pandemia apenas a finales de 2022. Enero de este año fue mes con el mayor número de pasajeros de cruceros en Panamá con 73,611 personas.
Del total de los visitantes, el Aeropuerto Internacional de Tocumen, representó el 70.9% de las entradas en el periodo de enero a septiembre 2023. La frontera de Paso Canoas el 4.1%, los puertos de cruceros el 12.5% del movimiento de visitantes y otros puertos representan el 12.5% del flujo internacional de personas que ingresan al país.
Hasta septiembre de este año el ingreso por turismo sin contar el costo del transporte internacional, registraba un total de 4,128.6 millones de dólares, 19% más que entre enero y septiembre del año pasado cuando se registraron 3,465.3 millones de dólares. El mayor ingreso se reportó en enero 525.3 millones de dólares, y en marzo con 509.5 millones de dólares.
El tiempo promedio de estadía de un visitante en Panamá fue de 8 días y en promedio de gasto es de 2,187 dólares, alrededor de 273 dólares por día.
Más de un mes de interrupciones de actividades
El panorama favorable del turismo, sin embargo, se vio interrumpido entre el 21 de octubre y el 26 de noviembre, tiempo en el cual rprodujeron protestas, disturbios puntuales y bloqueo total de vías en Bocas del Toro, Santiago de Veraguas y Chiriquí.
El sector turístico reportó pérdidas por 200 millones de dólares y más de 66 mil turistas que habían suspendido su viaje a Panamá, además de que no se efectuaron alrededor de 18 paradas de cruceros y se cancelaron eventos y congresos en varios hoteles de la capital, en esas cuatro semanas y media de conflicto contra el contrato minero. 43 hoteles estuvieron cerrados entre Bocas del Toro y Chiriquí, con el agravante de la suspensión de trabajadores de restaurantes, alojamientos, operadores turísticos, transportistas entre otras actividades relacionadas.
Impacto de las protestas
$200 millones en pérdidas
Cerca de 40 días dejaron pérdidas calculadas en 400 millones de dólares al sector del turismo y la hotelería y más de 66 mil visitantes que suspendieron sus viajes a Panamá.
18 cruceros menos
Entre octubre y noviembre se registró la suspensión de llegadas de 18 cruceros a la terminal de Colón 2000 y cerca de 20 millones de dólares en pérdidas.
43 hoteles cerrados
Entre Bocas del Toro y Chiriquí 43 pequeños y medianos hoteles y alojamientos tuvieron que cerrar porque no tenían ocupación y registraron cancelaciones de reservas en el mes de noviembre que por fiestas patrias suele ser uno de los más concurridos del año.
Cerrado ese capítulo, diciembre trae una brisa fresca que le permite tomar aliento a la industria turística y hotelera local. Raúl Jiménez, presidente de Asociación Panameña de Hoteles Apatel, señala que ya los hoteles del interior que fueron afectados por el mes de conflicto minero volvieron a abrir, y algunos están apostando a las reservas de turistas panameños que estarán este fin de semana y el de fin de año celebrando las fiestas en el interior.
“Se han comenzado a incrementar las reservas en los hoteles del área occidental del país de turistas panameños y que durante las protestas tenían cero ocupación. La actividad turística y hotelera quedó muy golpeada y la recuperación dependerá de que no se vuelvan a cerrar las calles”, dijo Jiménez.
El presidente de Apatel indica que con las condiciones adecuadas, como la libre circulación de vías, la industria hotelera y turística se recupere progresivamente. “Otra expectativa que tenemos es que el turismo pueda ser ese sector alternativo para generar divisas al país en reemplazo de los recursos que generaba la actividad minera”.
Para esto, menciona Jiménez, es vital que el turismo sea una prioridad para la próxima administración gubernamental que se elegirá en mayo de 2024.
Hasta septiembre la ocupación hotelera en ciudad de Panamá estaba en 55.7%, y para diciembre se ubicó en 53% según datos de Apatel. El nivel óptimo es por encima del 60% y no se ha logrado desde antes de la pandemia.
Jesús Sierra, gerente del Hotel Dos Ríos en Volcán, Chiriquí, señala que se vio forzado a cerrar y a suspender temporalmente los trabajadores durante las protestas. Ya volvieron a abrir con los 11 empleados y esperan recobrar el tiempo perdido aunque las secuelas quedan en las finanzas de la empresa.
“Definitivamente un golpe fuerte perder noviembre e iniciar diciembre con la incertidumbre. Es un cierre débil que va afectar en los estados financieros del 2023 de todos los hoteles y empresas turísticas al igual que en la mano de obra contratada para esta temporada, pero siento optimismo para el inicio del 2024. Creo que enero y febrero van a venir fuertes siempre que no estalle otra huelga o cierre, que parece avecinarse por la frágil situación de los jubilados y la Caja del Seguro Social”, expresó.
Adicional menciona que la temporada de sequía prolongada que vive el país por el fenómeno de El Niño, también es una preocupación. “Estos temas medulares tienen que ser prioridad en la agenda del gobierno para evitar otro estallido social. Necesitamos arrancar fuerte en enero y requerimos una continuidad y operar de forma ininterrumpida por un periodo mínimo de un año para tratar de tapar un poco el hueco que aún venimos arrastrando luego de la pandemia de la covid y empezar a ver cómo solucionamos el nuevo golpe que nos dejaron estos 40 días de cierre”, expresa Sierra.
Temporada de cruceros
La apuesta reciente del sector turístico es fortalecer la llegada de viajes de cruceros, tanto en la terminal de Colón, como en Amador, que se espera finalmente sea inaugurada en enero, según adelantó en noviembre la administradora de la ATP, Denise Guillén.
Steve Tarazi, CEO y fundador de Colón 2000, sostuvo que esperan en esta temporada de cruceros que va hasta abril de 2024 la llegada de 202 barcos de pasajeros.
Indicó que en la zona están generando con el nuevo mall libre de impuesto 1,500 empleos directos en una primera fase y alrededor de 2 mil cuando estén abiertas todas las tiendas, en total 120 locales.
Tarazi sostuvo recientemente que los bloqueos que se generaron en noviembre generaron que 18 cruceros no pudieran arribar a Colón, lo que generó pérdidas de alrededor de 20 millones de dólares y puso en vilo la temporada.
Pasada la tormenta, en Colón se reciben dos cruceros cada sábado que tienen puerto base en el país y recorren las islas del Caribe como el Rhapsody of the Sea y el Celebrity Constellation de Royal Caribbean International.