El gigante petrolero británico Shell anunció un beneficio neto en el primer trimestre de 7,100 millones de dólares, un alza récord del 26%, impulsado por el encarecimiento de los hidrocarburos debido a la guerra en Ucrania.
El resultado se ve afectado por una carga después de impuestos de 3,900 millones de dólares vinculada a la retirada progresiva de sus actividades gasísticas y petroleras en Rusia decidida tras la invasión de Ucrania.
Factura. Subsidios a hogares
Los beneficios reportados por las empresas reavivaron los llamados a establecer un impuesto excepcional a los gigantes petroleros para ayudar a los hogares con bajos ingresos a pagar sus exorbitantes facturas energéticas.
Sin cargos y elementos excepcionales, el beneficio trimestral asciende a 9,100 millones de dólares, todo un récord para el grupo. Su facturación aumentó un 51% hasta los 84,200 millones de dólares en los tres primeros meses de 2022, indicó Shell en un comunicado.
Los precios de los hidrocarburos han subido con fuerza en los últimos meses debido a los temores de desabastecimiento y las sanciones aplicadas a Rusia, gran exportador de petróleo y gas.
Este conflicto “ha causado perturbaciones significativas en los mercados de energía global y ha mostrado que una energía segura, fiable y asequible no se puede dar por supuesta”, dijo el jefe ejecutivo de Shell, Ben van Beurden.
El grupo energético anunció a finales de febrero que iba a vender su participación en todas las empresas conjuntas con el gigante estatal ruso Gazprom lo que, según anunció el mes pasado, iba a repercutir en entre 4 mil de dólares y 5 mil millones de dólares en sus resultados trimestrales.
La afectación es menor que la sufrida por su rival británico BP, que anunció el martes la mayor pérdida trimestral de su historia, 20 mil 400 millones de dólares, marcado por un cargo de 25 mil 500 millones por su salida de Rusia.