Desde este martes 16 de enero comienza a correr el nuevo aumento del salario mínimo de entre 4.5% para los trabajadores de la pequeña y mediana empresa y de 6% para la grande.
A la par este mes de enero ya algunos de los consumidores están sintiendo el efecto del alza de la tarifa eléctrica entre 2% y 15%, superando en proporción el incremento salarial, por lo que el presupuesto de muchos hogares tendrá una presión adicional si su consumo es mayor a los 300 kWh.
Sin contar con que el subsidio en el precio del combustible concluyó el pasado 5 de enero y esto también afectará los gastos del hogar en materia de transporte.
El alza de la tarifa eléctrica este año tiene un mayor componente del incremento en los costos por la generación de la energía, debido a que la sequía está afectando a las plantas hidroeléctricas, por lo que se ha tenido que usar más generación de plantas térmicas, explicó la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP).
“El costo de generación es la variable que mayormente incide en el precio (68%). La estructura de compras de energía del primer semestre de 2024 comparada con la de 2023, tenemos algunos contratos con precios mayores y tenemos una alta exposición a los precios del mercado ocasional especialmente en ENSA, porque las licitaciones realizadas por la Empresa de Transmisión Eléctrica (Etesa) no cubrieron los requerimientos de energía de las empresas de distribución y el Centro Nacional de Despacho asigna los faltantes”, explicó a La Prensa Jenny Rivas de Da Lorenzo, directora del departamento de análisis económico y financiero de la ASEP.
Ayer lunes 15 de enero la mayor proporción de generación era la térmica con 35.78% de participación en el mercado en horas del mediodía, seguida de la generación hídrica
La ASEP agregó que con el fenómeno de El Niño los precios tanto del mercado ocasional como de los combustibles esperados son altos, lo que repercute en el precio final al consumidor.
En la factura eléctrica se detallan los cargos de energía en tres renglones: generación, transmisión y distribución. El mayor cargo es el de la generación que pesa entre 66% y 68% del costo de la electricidad. Mientras que la transmisión es de 6.8% y la distribución y comercialización 26%.
Aunque 74% de los clientes del servicio eléctrico tendrán un impacto menor o casi nulo en el alza de la tarifa debido a que se compensa con varios subsidios como el Fondo de Estabilización de la Tarifa (FET) y la mayoría consume menos de 300 kWh, lo que sí les afectará es la variación del cargo por combustible dentro de la factura. Este monto varía cada mes y puede subir o bajar según el costo del combustible.
“El fenómeno de El Niño afecta al sector eléctrico porque disminuye la disponibilidad de agua en los embalses, aumentando los precios de las plantas hidroeléctricas y el precio del mercado ocasional”, agregó la experta de la ASEP.
Voceros de la empresa ENSA que tiene 535 mil clientes del servicio eléctrico entre Panamá este, Colón, Darién y la comarca Guna Yala, indicaron que la variación del pliego tarifario para este primer semestre efectivamente subirá 15.8%. Pero el 71% de los clientes es beneficiario del subsidio FET, lo que elimina dicho incremento.
Pero este subsidio sólo aplica si el cliente mantiene un consumo hasta 300 kWh. Por ejemplo si un hogar consume 50 kWh el descuento por FET es de -48.68% en la factura, si consumo entre 151 y 200 kWh el descuento es de -43.80% y entre 251 a 300 kWh de consumo el descuento es de -31.07%.
En 2023 la demanda máxima de energía más alta se registró en agosto con 2,235 megavatios y cerró en noviembre en 1,995 megavatios.
#ENCUESTA💡En los últimos meses, ¿Ha visto usted un aumento en su factura de servicio eléctrico?
— La Prensa Panamá (@prensacom) January 13, 2024
Impacto en el bolsillo
El economista Carlos Araúz, indica que cuando un país crea en su gente una cultura de subsidios donde los ciudadanos calculan su cotidianidad en base a algo temporal se presenta un gran problema.
“La clase media inevitablemente termina siendo la más afectada porque la base de la pirámide sigue recibiendo algunas protecciones. Electricidad y gasolina golpean inmediatamente la capacidad adquisitiva de miles de hogares”, indica Araúz.
Sostiene que el salario mínimo ajustado tiene un efecto inflacionario e impacta la capacidad de generación de empleo en micro y pequeñas empresas. Esa presión ahoga al empresario.
“Al combinar estos efectos, habrá menos dinero en la calle, sin duda alguna. Y mucho menos capacidad de ahorro para las familias panameñas”, dijo Araúz.
El economista Horacio Estribí considera que la inflación en Panamá aún está por debajo de 2% y el alza salarial fue mayor a ese porcentaje, por lo que en algunos hogares se compensará el incremento que se produzca en rubros como electricidad y alimentos. Pero hay otro porcentaje que gana menos. “El aumento del salario mínimo no puede verse aislado, también hay que generar mayor empleo productivo y formal”.