Los indicadores económicos apuntan a un sistema bancario robustecido en el país. Sin embargo, a pesar de esto, las tasas de interés durante el 2023 aumentaron en un 6% y este 2024 se espera que sigan la escalada, según explicó la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) en su informe anual de estabilidad financiera.
Raúl Guizado, presidente de la junta directiva de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), recordó que la tasa de referencia en Panamá está directamente vinculada a la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, que actualmente se sitúa entre el 5.25% y el 5.50%.
“Se preveía que a inicios de este año esa tasa de interés iba a empezar a bajar, cosa que no ha ocurrido y la razón por la cual no ha ocurrido es porque la inflación todavía no está controlada en Estados Unidos”, enfatizó Guizado.
Para Panamá, que utiliza el dólar estadounidense como moneda de curso legal, estos cambios en las tasas de interés de la Reserva Federal tienen un impacto diferido. Por esta razón, aún se están haciendo ajustes al alza en las tasas de interés nacionales, según explicó Guizado.
Por su parte, el superintendente de bancos, Amauri Castillo, expresó que a pesar de las proyecciones y previsiones que se tenían, Panamá logró ser uno de los países con mayor crecimiento económico, ubicándose en un 7.3%, en comparación a países como Brasil y México, que sus economías crecieron solo un 3.1% y 3.4% respectivamente.
Castillo reafirmó que el comportamiento de las tasas de interés depende mucho de Estados Unidos al ser una “economía dolarizada”. “Vemos a futuro, por lo menos, una estabilización temporal de las tasas de interés para que, quizás, a principios del otro año, podamos ya empezar a ver algún tipo de reducción en las tasas de interés”, apuntó.
“Los mensajes que ha mandado el nuevo presidente de alguna manera han generado mucha confianza en los mercados internacionales y en el mercado local”, instó Castillo al reto que tiene la próxima administración para crear condiciones propicias para la inversión extranjera directa y la inversión local.
El informe también reveló un aumento en la morosidad en ciertos segmentos, especialmente en las tarjetas de crédito, que una tasa de mora del 10%.
Factores como la desaceleración económica, el aumento del desempleo y la paralización de la extracción de cobre en Panamá, han contribuido a este incremento en la morosidad.
El superintendente identificó desafíos importantes como la reforma del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja del Seguro Social (CSS) y la búsqueda de soluciones para manejar la deuda pública, cruciales para mantener y mejorar la calificación de riesgo de inversión del país, ya que una rebaja en esta calificación podría incrementar el costo de financiamiento en los hogares panameños.