De cumplirse las proyecciones de la actual administración del Aeropuerto Internacional de Tocumen, este año la principal terminal aérea del país recibiría 19 millones de pasajeros. Esto representaría un crecimiento del 6% en comparación con el movimiento de viajeros reportado en 2023, cuando pasaron 17.8 millones de personas.
Con la puesta en operación de la nueva terminal de pasajeros (T2), Tocumen sumó 20 nuevas puertas de abordaje, llegando a un total de 54. Con esta infraestructura, Tocumen tiene capacidad para manejar 25 millones de personas al año. De mantenerse la tendencia actual, con un crecimiento de 1.2 millones de pasajeros al año, el aeropuerto alcanzaría su máxima capacidad para el año 2029.
Raffoul Arab, gerente de Tocumen S.A., indicó que el aeropuerto tiene una ventana de cinco años para decidir cuál será el próximo paso para aumentar la capacidad. Entre las opciones está ampliar la T2 o iniciar la construcción de una tercera terminal, como está contemplado en el plan maestro de Tocumen.
Arab señala que le tocará a la próxima administración actualizar el plan maestro, documento que actualmente está diseñado con una visión hasta el año 2035. De acuerdo con el documento, para esta fecha el aeropuerto ya debería estar en proceso de construcción de la tercera pista de aterrizaje y en la fase previa para la construcción de una cuarta pista.
Los planes de expansión de Tocumen se vieron afectados por la pandemia respiratoria del coronavirus (Covid-19), de ahí la importancia de actualizar el plan maestro. Entre 2020 y 2022, el aeropuerto perdió más de 228 millones de dólares y no fue hasta 2023 que se superó el tráfico de pasajeros registrado en 2019, cuando 16.5 millones de viajeros pasaron por Tocumen.
Además de actualizar el plan maestro, al próximo gobierno le tocará concretar la compra de los terrenos que necesitará Tocumen para seguir creciendo. Aunque las últimas dos administraciones han realizado conversaciones con los propietarios de las tierras que necesita Tocumen, no se alcanzó ningún acuerdo para finiquitar la transacción.
Junto con la construcción de una nueva terminal de pasajeros, el aeropuerto también está demandando la construcción de una tercera pista de aterrizaje que permita realizar operaciones de forma simultánea. Aunque Tocumen cuenta con dos pistas en la actualidad, la distancia entre ellas no permite que se puedan utilizar al mismo tiempo.
Arab reconoce que la pandemia detuvo el proceso, porque los esfuerzos se enfocaron en recuperar los ingresos de Tocumen a través del incremento de las operaciones aeroportuarias y la apertura de nuevos comercios, además de completar la construcción de la nueva terminal en medio de la disputa que mantiene el aeropuerto con la empresa brasileña Odebrecht.
Pero, ¿cuál es la cantidad de terreno que necesita Tocumen? El gerente del aeropuerto señala que los estudios previos apuntan a la adquisición de 750 hectáreas. “Esto no significa que se utilizarán todas para construir la tercera pista, pero sí es necesario garantizar el espacio que requerirá el aeropuerto para seguir creciendo en el mediano y largo plazo”.
Preliminarmente, se habla de que serán necesarios 500 millones de dólares para adquirir los terrenos y financiar la construcción de la tercera pista de aterrizaje, proyecto que tomaría tres años en ejecución. Entre 2015 y 2019, la Contraloría General de la República hizo un avalúo de los terrenos pretendidos por Tocumen, estudio que arrojó un precio de entre $10 y $25 el metro cuadrado en las cercanías del aeropuerto. Sin embargo, el precio varía ya que hay zonas que son inundables y pantanosas, mientras que hay otras con terrenos más firmes.
“Lo importante es que se tome una decisión porque este es un proyecto país por la importancia que tiene el aeropuerto para el desarrollo de la economía”, dijo Arab.
Retos
El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Panamá (ALAP), Carlos Conde, indicó que además de ampliar y mejorar la infraestructura actual, haciendo referencia a la terminal 1 del aeropuerto de Tocumen, es necesario tomar otras acciones para seguir impulsando el crecimiento de la aviación en el país, como la ampliación del espacio aéreo, mejorar la conectividad interna, atraer nuevas aerolíneas y conectar el sistema de equipajes en las dos terminales del aeropuerto, entre otros.
Señala que es importante poner en marcha una política de aeropuertos para que las terminales regionales (David, Río Hato y Colón) no se conviertan en una carga para Tocumen.
Sobre este punto, Arab indicó que el proceso de concesionar las terminales regionales sigue en pie. El plan es otorgar la concesión de David y Río Hato bajo el esquema de Asociación Público-Privada, mientras que en Colón se daría una concesión administrativa. En el caso de la terminal de Panamá Pacífico, el funcionario considera que debe mantenerse bajo la jurisdicción de Tocumen por razones de seguridad aeroportuaria, ya que en caso de darse el cierre de Tocumen por mal tiempo, Panamá Pacífico funciona como un aeropuerto alterno.
Lo cierto es que la aviación atraviesa por un buen momento y, de acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, la industria seguirá creciendo a un ritmo de doble dígito en el corto plazo. Conde indicó que en el caso de Panamá, en especial con las aerolíneas europeas, los aviones están registrando una alta ocupación.
Por su parte, Copa Airlines, principal aerolínea que opera en Tocumen, proyecta que este año registrará un crecimiento del 10%. La línea aérea continúa con su plan de crecimiento de flota que al final del año estará formada por 115 aeronaves, nueve más de las reportadas al cierre del primer trimestre de 2024.