Luego de no lograr ningún avance en la negociación con el Gobierno, los trabajadores de las ciencias agrícolas decidieron realizar una marcha hacia la Presidencia de la República el próximo jueves 8 de febrero.
Melquiades Mojica, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Panamá (Cinap), explicó que el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, solo ha incrementado en 1.5% la propuesta de incremento salarial, ajuste que solo sería para aquellos con ingresos más bajos.
Mientras, los trabajadores de las ciencias agrícolas solicitan un ajuste de 19.8%, el Gobierno ha propuesto un incremento de 6.5%. “Nosotros habíamos rebajado al 17%, pero ante la negativa del Gobierno, ahora regresamos al 19.8%, que fue la recomendación que hizo el Consejo Técnico de Agricultura”, indicó Mojica, quien explicó que el día de la marcha se paralizarán las inspecciones y aprobaciones en los distintos puertos y puntos por donde entran y salen la carga que transporta alimentos.
Los trabajadores de las ciencias agrícolas son los encargados de revisar que los alimentos e insumos que ingresan al país, ya sea materia prima o productos industrializados, cumplan con la normativa panameña.
Con el inicio de la huelga, apoyada por más de 4 mil funcionarios distribuidos en distintas instituciones, la entrada de alimentos al país se vio fuertemente afectada, creando en pocos días un retraso de al menos 15 días en el manejo de los productos alimenticios.
Los trabajadores piden que el Gobierno cumpla con el ajuste salarial que por norma deben recibir cada 5 años y que fue establecido en la ley 11 del 12 de abril de 1982. Igualmente, piden la permanencia en sus puestos de trabajo para los trabajadores que no tienen contratos permanentes.
Mojica señala que se mantienen en la mesa de negociación, pero adelanta que los trabajadores irán aumentando las medidas de presión en las calles hasta lograr que sus peticiones sean escuchadas.
El dirigente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Panamá señala que la oferta del 6% del Gobierno está calculada en base al Índice de Precios al Consumidor, mientras que la preparada por los trabajadores se hizo utilizando los incrementos que ha registrado la Canasta Básica de Alimentos.