Desde la perspectiva de los trabajadores, el salario mínimo que debería regir entre 2024 y 2025 en Panamá tendría que compensar la caída del poder adquisitivo de los empleados, corregir la estructura de las remuneraciones que se aplica actualmente, adaptarla a las distintas actividades económicas, al tamaño de las empresas y a las zonas del país. Además, proponen que debe abarcar a los empleados públicos.
Así lo indica la propuesta presentada por los representantes de los trabajadores en la Comisión Nacional del Salario Mínimo que apunta a que el salario mínimo promedio que se ubica actualmente en 577 dólares, pueda subir y ubicarse por encima de los 700 dólares y 765 dólares al mes, reveló Eduardo Gil, delegado principal por el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato).
El ajuste promedio que presentaron los trabajadores estima que se eleve entre 30% y 32% el salario mínimo a los trabajadores en la gran empresa y para la pequeña empresa entre el 20% y 25%, considerando las particularidades de cada sector.
“El gasto total del hogar, basado en la Canasta Básica de Alimentos del MEF es de 1,530.22 dólares. Para que dos asalariados de un hogar puedan cubrir este gasto total, se requiere un aumento del 32.6% al salario mínimo ajustado por el Ejecutivo en el 2021 a 577.01 dólares promedio”, indica uno de los escenarios de aumento salarial presentados por los trabajadores.
Con ese criterio el salario mínimo promedio al que aspiran los representantes de los trabajadores pasaría a 765 dólares al mes.
No obstante, los trabajadores también indican que en muy pocos hogares hay dos asalariados, por lo que si una persona solo gana un salario mínimo no podrá cubrir todas las necesidades de su familia con el incremento propuesto.
Gil indicó que en el documento de propuestas y conclusiones presentado por los trabajadores en el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), se contemplan en total 10 propuestas, entre ellas, el porcentaje de ajuste según el tamaño de las empresas, un ajuste del salario mínimo al sector público y un aumento general de salarios.
Según los datos recabados de la presentación que hicieron los técnicos del Ministerio de Economía y Finanzas, el Instituto Nacional de Estadísticas y economistas, la dirigencia de los trabajadores señala que se evidencia que el poder adquisitivo del salario mínimo ha perdido a octubre de 2023, un promedio de 52.16 dólares.
“La población asalariada cada vez pierde mayor poder de compra, se estima que la pérdida aumentó de 17.45 dólares mensuales en el 2016 a 52.16 dólares por mes a octubre del 2023, es decir, un salario mínimo nominal de 584.44 dólares disminuye a un salario real de 532.27 dólares”, indica el documento de conclusiones presentado al Mitradel por los trabajadores.
Gil indica que entre las diferentes tasas salariales que rigen en el país existe una distorsión porque no se toma en cuenta que el costo de la canasta básica no solo de alimentos sino la extendida que incluye servicios, educación, salud y otros se ha incrementado por encima del último ajuste aprobado.
Gil señala que para los trabajadores no solo debe tratarse de analizar el ajuste del salario mínimo, sino aprobar una ley general de salarios.
“El salario mínimo solo se orienta a garantizar condiciones mínimas, por lo que es necesario, avanzar hacia un aumento general de salarios justos y dignos, para ello, es importante una ley general de salario que introduzca la política salarial dentro de la estrategia de desarrollo del país”, indica Gil al citar las conclusiones abordadas por los sindicatos en la Comisión Nacional del Salario Mínimo en representación de Conato y de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente.
Otro de los planteamientos es que el salario mínimo actual que está concedido para 54 ocupaciones, 20 sectores económicos y 720 corregimientos y dos regiones, se reformule pues no existe una metodología apropiada para establecer dichos aumentos.
“Se propone una corrección de las distorsiones en la estructura de las actividades económicas y establecimiento paulatino de una sola región salarial”, indica la propuesta de los trabajadores.
La decisión final sobre cuál será el ajuste quedó en manos del Ejecutivo, la ministra del Trabajo, Doris Zapata, indicó que buscarán establecer un aumento que logre satisfacer las necesidades de los trabajadores sin perjudicar el panorama de los empleos actuales y de las empresas.
El sector privado se decantó por presentar propuestas para preservar el empleo, reducir la informalidad y elevar la productividad. Mientras tanto, corren los días y el nuevo salario mínimo quizás vea luz para que entre en vigencia a finales del mes.
