Hace 9 meses la Organización Mundial del Trabajo (OIT) entregó al gobierno panameño su análisis sobre la crisis de la Caja del Seguro Social (CSS), advirtiendo que en 2024 llegarían a su fin las reservas del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), uno de los tres pilares que soportan a la institución.
Transcurrido 9 meses desde la entrega del informe, los delegados de los trabajadores y empleadores panameños advirtieron durante su intervención esta semana en la 111ª Conferencia anual de la OIT, que se celebrará hasta el 16 de junio en Ginebra, Suiza, que el diálogo por la Caja del Seguro Social continúa estancado y sin una fecha para retomar las discusiones.
Juan Antonio Ledezma, delegado por el sector empresarial, indicó que el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) ha solicitado en múltiples ocasiones que se retome la mesa del diálogo con el objetivo de enfrentar el problema de manera firme y decidida, antes que la inacción produzca efectos irreversibles. No obstante, Ledezma dijo que el diálogo “no es viable si se excluye de manera directa o indirecta al sector empleador o sector trabajador”.
El documento elaborado por la OIT recomienda al Gobierno identificar nuevas fuentes de financiamiento para cubrir el déficit creciente, ya sea mediante la redefinición del fideicomiso a favor del IVM, el incremento de las transferencias que se hacen anualmente o a través de medidas paramétricas, como cambios en la edad de la jubilación o los años que se cotizan.
Se calcula que el déficit acumulado del subsistema de IVM puede superar los 11 mil millones de dólares de aquí al año 2030.
El Conep insiste en que la mesa de diálogo debe actualizarse de tal manera que nadie tenga una objeción válida sobre su arquitectura. La mesa del diálogo se suspendió a finales de 2022 y por el momento no hay una fecha para su reactivación.
Sobre la CSS, Alfredo Graell Añino, en representación de los trabajadores, dijo a los 184 delegados de las naciones que son parte de la OIT, que el gobierno panameño utiliza los diálogos como un mecanismo de dilatación, y puso como ejemplo la mesa por la Caja del Seguro Social, la que calificó de “fracaso”.
Recientemente, el presidente Laurentino Cortizo manifestó que el futuro de la CSS dependerá de los acuerdos que alcancen los empleadores con el sector trabajador, palabras que generaron malestar entre los gremios empresariales y movimientos sindicalistas.
En su intervención, Ledezma dijo que el Conep tiene una propuesta estructural basada en tres pilares, que se sustenta en estudios técnicos, actuariales y de la OIT, con el objetivo de crear un sistema de pensiones sostenibles, universal, equitativo y verdaderamente solidario.
La propuesta del Conep apunta a un primer nivel que sería no contributivo, destinado a las personas que no cotizaron en toda su vida. Se propone un llamado Beneficio Solidario Máximo de $120. En este pilar, las pensiones podrían llegar hasta $255 en caso de que el trabajador haya cotizado en algún momento de su vida.
Un segundo pilar sería obligatorio y de contribución definida. La idea es que se inscriban hombres de hasta 50 años y mujeres de hasta 45 años que por haber cotizado en el sistema exclusivo de beneficio definido recibirían un bono de reconocimiento como parte de su jubilación en su cuenta de ahorro individual cuando lleguen a la edad de retiro. Se plantea, además, un tercer pilar, voluntario, en el que trabajadores y empresas hagan aportes en igualdad de condiciones.
Sobre reiniciar la mesa del diálogo, voceros de los trabajadores han comentado que no participarán en una discusión donde se limita el número de organizaciones que pueden intervenir, y, en cambio, están enfocados en participar en las discusiones del proyecto 748 presentado por Conato en la Asamblea Nacional y que, en su opinión, si ataca los problemas más sensibles de la CSS.
Con información de Miguel López