El tráfico aéreo de pasajeros continúa su marcha para alcanzar en los próximos meses los niveles previos a la pandemia respiratoria del coronavirus (covid-19).
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), informó que el tráfico global de pasajeros creció un 58% en julio, en comparación con igual mes del año pasado.
A nivel de Latinoamérica, la IATA indica que las aerolíneas reportaron que la capacidad aumentó hasta el 92%, mientras que los niveles de ocupación cerraron en un 85.2% frente a los datos de julio del año pasado.
“Los resultados de julio siguieron siendo buenos, y algunos mercados se acercaron a niveles precrisis. Y ello incluso con limitaciones de capacidad en aquellas partes del mundo que no estaban preparadas para atender la fuerte demanda. Todavía queda mucho por recuperar, pero es una excelente noticia antes de entrar en los trimestres de otoño e invierno, tradicionalmente más lentos, en el hemisferio norte”, dijo Willie Walsh, director general de la IATA.
Pedro Heilbron, presidente ejecutivo de Copa Airlines, ha señalado que la compañía sigue viendo señales de recuperación en la región, lo que se reflejará en los resultados operativos y financieros del tercer trimestre.
Agrega que durante julio y septiembre la empresa estaría recuperando los niveles previos a la pandemia respiratoria que por más de 6 meses dejó en tierra a la flota de Copa en el año 2020.
Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA, comentó que América Latina se encuentra a la cabeza en la recuperación del transporte aéreo a nivel global tras la pandemia de covid-19.
Hasta el mes de julio el Aeropuerto Internacional de Tocumen había recibido 8.7 millones de pasajeros.
En comparación con julio de 2019, el movimiento de pasajeros estuvo un 2% por debajo.
Heilbron indicó que actualmente el segmento de ocio está impulsando la demanda de viajes aéreos, mientras que los viajeros de negocio representan cerca del movimiento de la compañía, lejos todavía de los niveles previos al covid-19.
El ejecutivo señala que el principal obstáculo para las líneas aéreas sigue siendo el alto costo del combustible.
“La fuerte demanda nos permite producir mejores rendimientos y también permite que el hecho de que el combustible afecte a todos más o menos por igual, permite que la mejora del rendimiento sea más sostenible, al menos por ahora”, comentó el ejecutivo.

