Tren de Panamá a Chiriquí: ¿es o no necesario?

Tren de Panamá a Chiriquí: ¿es o no necesario?
El tren ayudaría a aumentar la producción, asumiendo menores costos y aumentaría el comercio hacia Centroamérica. iStock


El presidente electo José Raúl Mulino incluyó como uno de sus puntales de campaña la construcción de un tren Panamá- Chiriquí. No se sabe, aún, cuánto costará y cómo se financiará. Pero organizaciones empresariales y expertos en logística anticipan que este es el proyecto que necesita el país para sacarle ventaja a su posición geográfica, la cual no ha redundado en una mejoría económica para las provincias, precisamente, por la falta de conectividad.

Durante un conversatorio organizado por el Centro de Competitividad de la Región Occidental (Cecomro), se estableció el Comité Pro Tren Chiriquí-Panamá, el cual se encargará de impulsar el plan y que la inversión se pueda realizar, indicó Felipe Rodríguez, miembro del grupo.

Rodríguez recordó que los primeros estudios de viabilidad para construir el tramo ferroviario, que sería utilizado para transportar pasajeros y carga, se hicieron desde el año 2018, en cooperación con la República Popular China.

Sin embargo, han tenido acceso a los análisis de manera parcial, pese a haber solicitado al gobierno anterior (2014-2019) que “nos lo entregara, y nunca nos hizo una entrega formal de todos los estudios que contemplan la participación de muchas empresas nacionales de alto nivel”.

“Una de las cosas que el comité va a empezar a pedir, inmediatamente, es acceso a todos los estudios que ya se hicieron”, enfatizó Rodríguez.

Tren de Panamá a Chiriquí: ¿es o no necesario?
Sistema ferroviario de pasajeros y carga.

La conversación con Rodríguez se da luego de que varios miembros de Cecomro se reunieran en Chiriquí de forma presencial, para ponerse en contacto -a través de un encuentro online- con Carlos Ernesto González De La Lastra, asesor logístico de dicha organización.

González está convencido de que un tren hasta la provincia productora de Chiriquí, con varios ramales en las provincias centrales, traerá beneficios económicos y sociales importantes, y derribará el modelo de concentración de riqueza en la ciudad capital.

“Nos hemos gastado 10,000 millones de dólares en líneas del Metro, en la ciudad de Panamá, en el corredor de playas y un puente sobre el Canal... Es momento de pensar en la integración de todo el país y aprovechar las ventajas que ofrece nuestra conectividad”, dijo González, frente a las posibles críticas en cuanto al costo que podría alcanzar la obra.

En términos económicos, los estudios de viabilidad indican que el costo de transportar un contenedor de Chiriquí a Cristóbal (Colón) es de unos 1,500 dólares, mientras que con el tren esto representaría 300 dólares, por el mismo recorrido. “Quiere decir que quedan 1,200 dólares para el productor, que los puede utilizar para aumentar, doblar y multiplicar su producción”.

Esos nuevos costos, según González, permitirán que en vez de planificar envíos en apenas un contenedor, los productores se pongan de acuerdo y envíen 30 contenedores a su destino final, tras lograr que el costo logístico de esa producción sea más bajo.

“Nada más hay que ver que a nuestros vecinos de Puerto Rico; exportan cerca de 800,000 contenedores de productos refrigerados al año y Panamá 8,000, teniendo toda la conectividad que tenemos. Entonces, debemos entender que la infraestructura de un tren es absolutamente indispensable para utilizar la logística avanzada y la competitividad en costos y rapidez de entrega”, mencionó González.

En medio de la conversación de unas dos horas, dijo que las inversiones a realizar, tanto en nuevas infraestructuras como en la mejora de las existentes, solo serán posibles mediante una activa participación del Gobierno. Sin embargo, no se podrán llevar a cabo las transformaciones deseadas con la participación única del sector estatal.

“La participación del sector privado, como operador y a su vez como dependiente de servicios, es esencial para garantizar la plena utilización de la viabilidad de estas inversiones”.

En la reunión de Cecomro se indicó que se necesitarían al menos 5,000 empleados en el período de construcción y trabajadores regulares en el período de operación.

Desde el punto de vista económico, González dijo que se tiene que lograr una mesa de entidades multilaterales para estar claros del costo de la obra y conseguir financiamiento de largo plazo, con buenas condiciones financieras.

Consideró que uno de los objetivos debe ser “invitar a las multilaterales a financiar el proyecto emblemático del nuevo gobierno a largo plazo, de 30 o 40 años, con tasas de interés adecuadas al riesgo del Panamá y con período de gracia”.

Panamá deberá presentar una ley que crea una empresa de ferrocarriles, acentúo, porque para conseguir financiamiento no solamente se tendrán que tomar en cuenta los factores técnicos de la construcción, sino todo lo relativo a la estructura organizativa, la formación del personal y los controles financieros.

El modelo financiero típico debe tomar en cuenta el tráfico y luego los ingresos de ese tráfico, subvenciones de funcionamiento, si lo hubiera, los costos operativos basados en la estructura de costos, inversiones en capital, deuda y su pago a través del tiempo.

Se calcula que la velocidad del tren será entre 160 y 200 kilómetros por hora. El alineamiento debería enlazar zonas urbanas o con potencial de crecimiento, además de conectar puntos estratégicos de carga.

La ruta que se escogería también debe acomodarse en los sitios de menor impacto ambiental y debe proveer futuras conexiones para los ramales.


LAS MÁS LEÍDAS