El sector logístico panameño enfrenta un nuevo obstáculo.
Desde este martes 23 de enero, se ha detenido la entrada de alimentos e insumos para el sector industrial alimenticio, a través de los distintos puertos en el país.
¿La razón? Un paro de labores de los trabajadores de la Agencia Panameña de Alimentos (APA), la entidad encargada de gestionar y verificar los trámites para la importación de alimentos, de conformidad con las normas de salud animal, sanidad vegetal, cuarentena y de comercio internacional.
La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) hizo un llamado a las autoridades para que atiendan las peticiones de los trabajadores de la APA y recalca el grave impacto de esta huelga en la operación del sistema logístico panameño.
“Hacemos un llamado para que, de una buena vez, se detengan todo tipo de manifestaciones, cierres, paros, que atentan con el desenvolvimiento normal de operaciones logísticas del país y nuestra imagen como centro logístico internacional. De lo contrario, muy pronto solo encontraremos un sistema logístico completamente destruido y las consecuencias adversas que esto tendrá en las empresas y la generación de empleos”, indicó el gremio en un comunicado divulgado este martes 23 de enero.
#ComunicadoAlPais | APEDE pide el cese del paro de labores por parte de funcionarios de la Agencia Panameña de Alimentos.https://t.co/YLUaeNG81Z pic.twitter.com/u7j05AVKiR
— APEDE (@Apedeorg) January 23, 2024
Para Hugo Torrijos, presidente del Consejo Empresarial Logístico (COEL), lo que ocurre es que los trabajadores de la APA quieren garantizar su permanencia en el cargo, ante la llegada de un nuevo gobierno, a partir del próximo 1 de julio. Por eso, exigen que sus contratos pasen de eventual a permanente. Esa sería la razón del paro.
“Es un tema meramente político que está afectando la entrada de carga”, señaló Torrijos.
Por su parte, el presidente del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), Raúl Montenegro Vallarino, indicó que el sector nuevamente debe enfrentar un corte en la cadena logística, producto de un tema salarial donde las empresas no tienen ningún tipo de injerencia. Durante las protestas contra el contrato minero entre octubre y noviembre del año pasado, el movimiento de carga, principalmente desde y hacia Centroamérica, se vio fuertemente afectado.
Montenegro indicó que la carga ya comenzó a acumularse en los distintos puertos, afectando la operación de las empresas que necesitan insumos para seguir produciendo alimentos.
“Carga que no se moviliza es tiempo perdido”, expresó el presidente del SIP.
El paro de los trabajadores de la APA complica más la entrada y salida de la carga en Panamá. El presidente de COEL señaló que todavía el Ministerio de Salud (Minsa) no da los permisos que necesita la Autoridad Nacional de Aduanas para seguir operando los escáneres ubicados en puntos de entrada y salida del país.
La falta de estos permisos, según Torrijos, ha obligado a los trabajadores de Aduanas a realizar (desde finales del año pasado) todo el procedimiento de forma manual, aumentando el tiempo de espera e incrementando el costo para las empresas en el país. “Las navieras establecen multas de 100 dólares diarios por cada contenedor que no es regresado en el tiempo acordado, siendo un gasto más para las empresas”, comentó Torrijos.
Antes del paro de los trabajadores de APA, indica el presidente de COEL que, producto del trabajo manual que debe realizar Aduanas, había una fila de 100 contenedores listos para movilizar, en cada uno de los puertos del país.
Sobre este punto, Montenegro refirió que, en otros países, la carga tarda un promedio de 14 minutos en ser movilizada y salir de los puertos; en Panamá, eso toma hasta tres horas.
“¿Cómo podemos ser competitivos con estos tiempos? Por eso estamos preparando el plan que será presentado a los distintos candidatos presidenciales, para buscar una salida a este problema que limita la producción del país, afectando la llegada de más inversión extranjera”, anunció Montenegro.


