El roquero británico Sting y el cantante jaimaicano Shaggy se unen en una espectáculo que rinde homenaje al reggae y ritmos afrocaribeños con un mensaje de esperanza, amor, libertad y unidad. Ambos reconocen a pares en la música en Panamá.
Sting y Shaggy están pasándola bien en Panamá, antes de su presentación en el concierto de esta noche en el Centro de Convenciones de Amador. Ambos realizan una gira para promocionar su disco conjunto 44/876 en donde combinan sus canciones y estilos.
En conferencia de prensa, la tarde de este jueves, ambos artistas hablaron de sus gustos por Panamá, Sting se reconoció amigo de Rubén Blades y dijo admirarlo. “Él me escribió esta mañana para decirme donde ir a nadar... porque todavía se cree ministro de turismo”, mencionó divertido, secundado por risas de los presentes. Por falta de tiempo el exvocalista de The Police, se limitó a dar un paseo por el Casco Antiguo junto a Shaggy, cuyas fotos ambos postearon en redes sociales y se viralizaron en instantes.
Al ser cuestionado sobre si incluiría la canción They dance alone (Ellas danzan solas) en el repertorio del concierto, tema en el que colaboró Blades, Sting dijo que cambiaría su estilo de interpretación en una corta intervención porque es muy política y el show tiene la prioridad de ser alegre y divertido.
Shaggy, por su parte, reconoció al cantante El General como el impulsor del reggae desde Panamá. Ambos artistas fueron amigos al coincidir en una escuela en Nueva York, cuando El General despegaba en su carrera. “Todo el reggaetón que se escucha internacionalmente hay que agradecerlo a los panameños porque empezó aquí”, dijo el cantante jamaiquino líder del género dancehall.
El concierto será antecedido por la banda Paradise y sobre la expectativa Sting mencionó que este show se basa en la sorpresa. “Para mí un elemento importante de todos en la música es la sorpresa. Porque nadie espera que trabajemos juntos y esa expectación de: cómo va a ser todo, cómo harán que funcione, nuestras voces son muy diferentes, venimos diferentes culturas, diferentes islas y algo mágico pasa en el escenario y eso es muy sorprendente”.
Shaggy adelanta que es realmente curioso ver la cara tan seria de Sting interpretando las canciones Bomabastic o It wasn't Me.
“Colaborar juntos ha sido un increíble placer y una gran experiencia”, destacó Shaggy y prosiguió “cuando escuché la canción Don’t Make Me Wait y decidí colaborar con ella, estuve muy emocionado. Nunca pensé que se convertiría en un proyecto”, explicó el creador de éxitos como Angel.
Sting, uno de los bajistas más inventivos del rock regresa por segunda vez a Panamá después de 16 años, cuando tuvo su último concierto en tierra canalera y considera que no hay obstáculo en la música si no retos. “Estos nuevos retos que me da la música siempre me han interesado y todavía sigue siendo fanático que la música me rete. Yo sigo aprendiendo como cantante, como compositor y cuando compartes este recorrido con un amigo, hace la experiencia mucho más divertida”.
Sting negó su intención de fusionarse para otros trabajos con músicos latinos pero dejó una ventana abierta. “Las colaboraciones pasan muchas veces por accidente. Hay algunas sugerencias. No estoy mirando, siguiendo a nadie... puede ser a Shakira”.
El álbum colaborativo 44/876, cuyo nombre se refiere a los códigos de área de la ciudad natal de ambos artistas (44 Reino Unido por Sting y 876 Jamaica por Shaggy), es reforzado con una gira con 60 paradas en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, con temas como Don’t make me wait, Waiting for the break of day, Morning is coming, Just one lifetime, Dreaming in the USA, entre otros.
Durante el concierto de esta noche, Sting incluirá los éxitos de su carrera, tanto con The Police como en solitario que le han dado 16 premios Grammys en total, entre otros y con los que ha logrado ventas de 100 millones de álbumes en su carrera.