El príncipe Enrique expresó el domingo su “gran tristeza” por la forma en que él y su esposa Meghan renunciaron a sus títulos nobiliarios como parte de su acuerdo de separación de la familia real británica, en un video publicado en Instagram.
"Me produce gran tristeza que se haya convertido en esto", expresó. "Nuestra esperanza era seguir sirviendo a la reina, a la comunidad y a mis asociaciones militares, pero sin financiamiento público. Lamentablemente, eso no es posible", expresó.
El acuerdo alcanzado para sellar la separación de la familia real despojó a Enrique y Meghan de fondos públicos, y les exigió que reembolsaran 2.4 millones de libras (unos 3.1 millones de dólares) utilizados en la renovación del complejo donde viven, cerca del castillo de Windsor.
Enrique también se vio obligado a renunciar a sus grados militares y condecoraciones conseguidas con dos misiones en Afganistán con el ejército británico.
En el video divulgado en la noche del domingo, puede verse a Enrique explicando a interlocutores lo ocurrido en al proceso de separación de la familia real, y afirma que posee un “enorme respeto” por la reina Isabel II.
"Ha sido un privilegio estar a su servicio, y continuaremos a hacerlo", afirmó.
"Siempre tuve un enorme respeto por mi abuela, mi comandante en jefe, y estoy increíblemente agradecido a ella y al resto de mi familia, por al apoyo que nos han dado a Meghan y a mí en los últimos meses", dijo.
Enrique también sugirió ciertas incertidumbres ante el inicio de una nueva vida lejos de las obligaciones reales. El príncipe y Meghan pasarán inicialmente un tiempo en Canadá, antes de decidir si se instalan en Estados Unidos o en otro país.
"También sé que han llegado a conocerme lo suficiente durante todos estos años para confiar en que la mujer que elegí como esposa defiende los mismos valores que yo, y ella lo hace. Y ella es la misma mujer de la que me enamoré. Ambos hacemos todo para cumplir con orgullo nuestros roles en este país”, expresó en la recepción de Sentebale, una organización cofundada por él que ayuda a niños con VIH en el sur de África.
“Estamos dando un salto de fe, así que gracias por darme el coraje para dar el siguiente paso”, dijo.