El príncipe Enrique y su esposa Meghan realizaron su primera aparición pública juntos desde su decisión de retirarse de la familia real británica en un acto del banco estadounidense JPMorgan en Miami, anunció el viernes el Palacio de Buckingham.
"Puedo confirmar las informaciones según las cuales los Sussex asistieron a un evento de JPMorgan ayer (jueves) en Miami, donde el duque tomó la palabra", declaró una portavoz del palacio.
Se desconoce si el príncipe Enrique recibió una remuneración por su discurso, pronunciado según los medios en un lujoso hotel frente al mar. Aunque el Daily Mail publicó, sin mencionar fuentes, que pudieron ganar de $500 mil a $1 millón por su presentación.
Fuentes dijeron a Page Six que la periodista y presentadora Gayle King llamó a Meghan al escenario, que se erigió debajo de una enorme carpa en la playa del Hotel South Beach. Meghan habló brevemente sobre su “amor por su esposo” y luego lo presentó.
El príncipe Enrique durante su discurso de apertura de la cumbre de JP Morgan habló sobre la salud mental y cómo ha estado en terapia durante los últimos años para tratar de superar el trauma de perder a su madre. Mencionó como los eventos de su infancia lo afectaron y que ha estado hablando con un profesional de salud mental.
Además, dijo que si bien ha sido muy difícil para él y para Meghan separarse de la monarquía, no lamentan su decisión de renunciar como miembros de la realeza porque quiere proteger a su familia.
El evento estuvo repleto de importantes empresarios y celebridades como Bob Kraft, Alex Rodríguez y Magic Johnson, personajes que después de acabar el evento tuvieron la oportunidad de comer con los Sussex.
En enero, Enrique, de 35 años, y Meghan Markle, de 38, anunciaron que abandonaban sus funciones como miembros de primer plano de la realeza para conseguir independencia financiera.
La reina Isabel II les acordó un "periodo de transición" entre el Reino Unido y Canadá.
La pareja, que en múltiples ocasiones había mostrado su preocupación por la presión mediática, se instaló en la isla de Vancouver, frente a la metrópolis canadiense de la costa del Pacífico. Ambos renunciaron a utilizar su título de alteza real y a recibir dinero de las arcas públicas.
(Con información de Daily Mail)