Tres banderas flamean en el viento frío de Ushuaia, la ciudad más austral del mundo ubicada a 3 mil 200 km de Buenos Aires, donde arrancó este domingo la segunda edición de la BienalSur, el mayor evento cultural de arte contemporáneo impulsado desde Argentina.
La Bienal, la primera lanzada desde una universidad pública argentina, se desplegará hasta octubre por 110 sedes en 43 ciudades de 20 países, con la participación de 400 artistas.
En la apertura, una bandera realizada por el artista francés Christian Boltanski con la palabra Utopía fue izada en el mástil central del Aeroclub Ushuaia. A sus costados, se elevaron las de Voluspa Jarpa, de Chile, y Magdalena Jitrik, de Argentina, recortándose en un imponente paisaje de montañas nevadas detrás del canal Beagle.
De fondo, la Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref) interpretó una conmovedora plegaria quechua.
Las "banderas del fin del mundo" son parte de un proyecto ligado a "Draw me a flag", una idea del propio Boltanski para la Fundación Cartier de París, que ya cuenta con 95 banderas producidas por artistas de todo el mundo. Otros ejemplares se verán en Buenos Aires y en Rio de Janeiro en el marco de la BienalSur.
Previamente, la maestra de la comunidad quechua Lucía Toconas -o Kanchay Goyllur, su nombre en esa lengua-, de los lejanos cerros de Jujuy, en el extremo norte del país, consagró la apertura con una ceremonia tradicional de los pueblos originarios.
El lugar elegido para lanzar el evento mundial no fue elegido al azar. "Es el sur del sur. Se trata de cambiar las corrientes centrales de la cultura", dice Aníbal Jozami, director general de la bienal y rector de la Untref.
Hasta su cierre en octubre, la bienal recorrerá más de 19 mil kilómetros, con su epicentro en Buenos Aires entre el 22 y el 29 de junio, pero sumará sedes en todo el mundo, con Tokio como la ciudad más lejana.
"En un mundo que construye muros, desde BienalSur construimos procesos de integración, buscamos borrar fronteras; respetando las diferencias, nosotros derribamos muros", afirma Jozami.
La primera jornada deparó una maratón de inauguraciones en Ushuaia. Dos museos comparten el nombre del Fin del Mundo: uno de Ciencias Naturales, en la exsede del Banco Nación; el otro, con eje en el territorio, en la antigua Casa de Gobierno.
Es en el viejo Banco Nación, que conserva un diario original de Charles Darwin, donde el biólogo y artista Pablo La Padula montó su obra "La mirada que construye al mundo", un gran collage de imágenes documentales hechas por científicos, arrancando por Aristóteles.
En el otro museo homónimo, la muestra "Arte y Territorio" reúne videos artísticos de la brasileña Anna Bella Geiger, el alemán Harun Farocki, los franceses Zineb Sedira y Jean-Christophe Norman y el canadiense Kapwani Kiwanga, que integran las colecciones de los Fondos Regionales de Arte Contemporáneo de Francia (FRACS).
En esta provincia austral, cuyo nombre completo es Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, es imposible no aludir a las Islas Malvinas, ocupadas por Reino Unido desde 1832 y cuya soberanía reclama Argentina.
En su obra "Dos, tres, muchas", el artista Esteban Álvarez propone una interacción para "apropiarse" de una manera simbólica de las Islas Malvinas a los visitantes del Museo Pensar Malvinas. Cada persona podrá llevarse su propia obra, frotando con un grafito sobre un grabado en relieve que representa el archipiélago.
La evocación seguirá el lunes con tres inauguraciones en el Museo Fueguino de Arte de Río Grande, 200 km al norte de Ushuaia, donde se replicará la obra de Álvarez. Esta ciudad frente al océano Atlántico es conocida como la Capital de la Vigilia por Malvinas, donde cada 2 de abril excombatientes se reúnen para conmemorar a los 649 soldados argentinos caídos en la guerra de 1982.
Allí, se verá además "El agua que apaga el fuego", con fotos de trincheras abandonadas tras el conflicto limítrofe que puso al borde de la guerra Argentina y Chile en 1978, del artista Gustavo Groh. La otra, "paisajes entre paisajes" reúne videos de una docena de artistas de Argentina, Brasil, Uruguay y Polonia.
Pese a la crisis económica en Argentina y otros países, esta segunda edición amplía el alcance de la primera bienal de 2017.
"Es un esfuerzo muy grande, pero como no nos dijeron que era imposible, lo hicimos", se entusiasma Jozami, decidido a mantener en el tiempo este "proyecto único en la historia del arte en Argentina".
Aunque no hay temáticas definidas, muchas obras rodean las cuestiones de género y del territorio, explica Diana Wechsler, directora artística del evento y curadora. "Nos gusta el caos creativo", dice Wechsler.