Un millón de personas ya ha reservado su entrada para acudir a ver el Santo Sudario, una mortaja que habría envuelto el cuerpo de Jesucristo, que se expone desde este domingo, 19 de abril, en Turín, en el norte de Italia.
La última vez que este sudario estuvo expuesto en público fue en 2010. Una misa en la catedral de San Juan de Turín marcó en la mañana del domingo el comienzo oficial de esta exhibición que durará más de dos meses, casi un mes más que hace cinco años.
Durante la ceremonia, presidida por el arzobispo de Turín Cesare Nosiglia, el velo que protege el Santo Sudario se retiró para permitir que los fieles pudieran verlo mejor. “Más allá de creer o no creer lo que es, esto es sin ninguna duda algo especial”, declaró a AFP un anciano turinés, venido especialmente a la catedral para ver la célebre mortaja.
“La muestra del Santo Sudario es un gran acontecimiento de naturaleza religiosa y civil”, se congratuló Fassino, quien afirmó que recibiría “con los brazos abiertos” a los cientos de miles de peregrinos que podrían llegar durante los próximos 67 días a la capital del Piamonte.
La pieza de lino de 4.36 m de largo por 1.10 m de ancho en la que, según la tradición, quedó grabada la imagen del cuerpo de Cristo con las marcas de la crucifixión y sobre todo de su rostro, fue descubierta a mediados del siglo XIV en la iglesia colegial Nuestra Señora en Lirey, cerca de Troyes (Francia).
La familia real de Saboya, que había reinado en Italia hasta 1946, regaló el Santo Sudario al Vaticano en 1983. La Santa Sede nunca se ha pronunciado sobre su autenticidad.