El presunto intento del National Enquirer de chantajear con fotos íntimas al dueño de Amazon, Jeff Bezos, podría meter en problemas legales a la empresa matriz del tabloide y a sus principales editores, y volverlos a poner en riesgo de ser enjuiciados por haber pagado por el silencio de una modelo de Playboy que afirmó que sostuvo un amorío con el presidente Donald Trump.
Los fiscales federales evalúan si la disputa del Enquirer con Bezos quebrantó un acuerdo de cooperación y no enjuiciamiento que recientemente evitó que el tabloide enfrentara los cargos en el caso del pago a la modelo, comentaron el viernes dos personas familiarizadas con el caso.
El choque entre el hombre más rico del mundo y el tabloide más agresivo de Estados Unidos llegó hasta la opinión pública el jueves por la noche, cuando Bezos acusó al National Enquirer de amenazarlo con imprimir fotos de él y de una mujer con quien ha sostenido un amorío extramarital.
Dijo que el Enquirer le exigió dos cosas: dejar de investigar cómo la publicación había obtenido los mensajes privados que Bezos y su novia se habían enviado, y que declarara públicamente que la cobertura del Enquirer hacia él no estaba motivada políticamente.
La empresa dueña del tabloide, American Media Inc., dijo el viernes que su junta directiva ordenó una investigación exhaustiva y que tomará “cualquier medida apropiada que sea necesaria”. Horas antes, la compañía señaló que “actuó legalmente” al reportar la historia y que entabló negociaciones de “buena fe” con Bezos.
En los últimos meses, el tabloide reconoció que ayudó en secreto a la campaña presidencial de Trump al pagarle 150 mil dólares a la modelo de Playboy Karen McDougal por los derechos de su historia sobre un supuesto amorío con Trump. La compañía enterró la historia hasta después de las elecciones de 2016.
El que fuera el abogado personal de Trump, Michael Cohen, se declaró culpable el año pasado de cargos que incluyeron ayudar a mediar en esa transacción.
