Un hombre de su extrema confianza asegura que en los próximos días se tomará unas largas vacaciones. Otro, en cambio, que se dedicará a la actividad privada. A horas de haber abandonado el Ministerio Público, las especulaciones sobre su futuro se multiplican. Una de ellas habla de un pacto entre el Partido Popular y el PRD –ambos en el gobierno– para proteger a Sossa y mantenerlo dentro del gobierno pero fuera del país.
El mismo Sossa dejó en claro sus intenciones de formar parte del cuerpo diplomático panameño. "Normalmente, las personas que ocupan un cargo como el que yo he venido desempeñando durante estos 10 años tienden a ubicarse posteriormente en el servicio exterior", se sinceró en varias entrevistas.
En los 90, el único ex procurador que al salir del Ministerio público recibió un cargo en el exterior fue Jorge Ramón Valdés, quien en 1995 fue designado por el presidente Ernesto Pérez Balladares como embajador de Panamá en Venezuela.
En este sentido, fuentes cercanas al Partido Popular deslizan que su nombramiento como cónsul en Nueva York –un puesto que luego de cuatro meses de gobierno continúa vacante– estaría por llegar. Incluso, en reuniones particulares, el propio Sossa habría aceptado esta posibilidad. "Que José Antonio vaya para Nueva York sería una gran alegría. Pero es una facultad del presidente, no mía", explica Ricardo Arias Calderón, líder del Partido Popular.
Por lo pronto, la esposa del ex procurador, que trabaja en una empresa multinacional, ya habría pedido su traslado. ¿Dónde? A la sede de Nueva York.
Desde el gobierno, el Secretario de Comunicación, Jorge Sánchez, dice que a él también le llegaron los rumores pero que, de cierto, no hay nada. "Sossa no ha sido nombrado ni está en proceso de ser nombrado en ningún cargo del gobierno", explica. En la misma línea, el Canciller Samuel Lewis Navarro dejó saber por un asesor que para el puesto de Nueva York no hay designaciones. Cuando La Prensa intentó consultar al ex procurador sobre su futuro, prefirió apagar su celular. El futuro de Sossa, luego de su polémico paso por la administración pública, parece incierto.