Los habitantes del pequeño principado de Mónaco están ansiosos.
Su príncipe, Rainiero Grimaldi, está en el hospital por quinta vez en un año y los pronósticos no son buenos: hasta el jueves en la noche, yacía con un respirador artificial.
Rainiero III, de 81 años y cuya familia ha gobernado este paraíso fiscal en la ribera francesa por siete siglos, está en estado delicado debido a una infección pulmonar complicada con problemas cardíacos y renales, según fuentes de palacio.
El líder del principiado había respondido inicialmente bien al tratamiento tras su ingreso en el Centro Cardiotorácico de Mónaco, pero las cosas se complicaron el martes de esta semana.
Los tres hijos de Rainiero y la ya desaparecida Grace Kelly (murió en un accidente automovilístico en 1982) van a diario a visitar a su padre. Son Carolina, su hija mayor, casada actualmente con Ernest de Hannover (su tercer matrimonio); Alberto, heredero del trono, y la rebelde Estefanía.
Rainiero tiene siete nietos: cuatro por parte de Carolina (Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi, de su matrimonio con Stefano -ya desaparecido-, y la pequeña Alexandra, de sus últimas nupcias) y Estefanía tiene tres: Louis y Pauline, con Daniel Ducruet, y la pequeña Camille. Alberto, a sus 47 años, sigue soltero.
Delicado
Los problemas de salud de Rainiero comenzaron el 25 de noviembre de 1994, fecha en la que se conmemoró sus 45 años en el trono, cuando sufrió su primer ataque cardíaco que obligó a someterlo a un doble by-pass aorto-coronario.
Después, varias enfermedades de corazón lo debilitaron, antes de que el año pasado los cirujanos lo operaran otra vez por una nueva lesión coronaria en relación a los by-pass implantados 10 años antes.
Además, en 1999 y 2000, el príncipe de Mónaco sufrió una serie de intervenciones por un tumor, que condujeron a la ablación parcial de un pulmón y a un drenaje de la caja torácica.
En los últimos tiempos, sus apariciones en público fueron cada vez más escasas: la última fue en febrero en un partido del AS Mónaco. Es el heredero Alberto quien sustituye a Rainiero en los actos internacionales desde hace un tiempo.
Tragedia tras tragedia
No hay país de este diminuto tamaño que centre tanto la atención del mundo. Mónaco no es más grande que el Lago Gatún y sólo 7 mil de sus 32 mil habitantes ostentan el pasaporte del principado. Pero el mito trágico de la familia Grimaldi y el poderío de Mónaco como paraíso fiscal y de la farándula internacional son argumentos suficientes para ponerlo en la palestra de los medios de comunicación en todo el mundo.
Primero fue la muerte de la magnética Grace Kelly, en circunstancias que aún no se han esclarecido.
Aseguran los psicólogos que fue a raíz del fallecimiento de su madre que la princesa Estefanía se volvió rebelde: pasó su juventud de amante en amante y, cuando finalmente encontró la estabilidad amorosa con uno de su guardaespaldas, Daniel Ducruet, se publican fotos de éste con otras mujeres.
A Carolina tampoco le ha ido bien. Después de un matrimonio anulado (sin hijos con Phillipe Junot) encontró la felicidad con Stefano Casiraghi. Pero éste murió en un accidente de bote. Ahora está con Ernest de Hannover y los escándalos, una vez más, no han sido ajenos a la pareja.
El mito puede tener fundamento en una leyenda del siglo XIX que cuenta cómo el príncipe Rainiero I dejó plantada a una amante gitana, la cual furiosa lanzó una maldición: "Ningún Grimaldi encontrará felicidad en el matrimonio". ¿Alguien duda del poder de las maldiciones?
¿Quién hereda el trono?
Rainiero III pasó 50 años convirtiendo lo que era un pedazo de historia de la Riviera francesa en lugar ideal para millonarios excéntricos. ¿Quién reemplazará a este genio de la imagen?El heredero al trono debe ser su único hijo varón, Alberto. Silencioso y retraído, no le gusta hablar sobre sus próximas funciones como Rey. Es más, en una inusual entrevista con el diario parisino Le Monde, dijo: "Si digo algo contra mi padre, la gente piensa que estoy impaciente por reemplazarlo. Si no digo nada, me ven como un imbécil".Si Alberto declinara, una ley del año 2002 modificó la sucesión del principiado, permitiendo que los hijos de Carolina de Mónaco estén en la lista de espera. La lista de candidatos es esta: En primer puesto, Alberto, Marqués des Baux; en segundo, Carolina, princesa de Hanover; en tercero, Andrea Casiraghi; en cuarto, Pierre Casiraghi; en quinto, Charlotte Casiraghi; en sexto, Alexandra de Hanover; y en séptimo, la princesa Estefanía, seguida por sus hijos con Daniel Ducruet (Louis y Pauline). Su tercera hija, Camille Marie Kelly Grimaldi, no está en la línea ya que Estefanía nunca se casó con el padre de la criatura. Luego sigue la hermana de Rainiero, la princesa Antonieta, y sus hijos, de apellido de Massy.
