Alfredo Despaigne, el mejor beisbolista cubano del momento, se pronunció por la inclusión en el equipo nacional de los peloteros que desertaron y hoy triunfan en las Grandes Ligas de Estados Unidos.
“Ojalá que algún día podamos todos volver a reencontrarnos y ser compañeros de un equipo Cuba”, dijo Despaigne, quien salvó a su equipo en el Clásico Mundial y lo llevó a la segunda ronda, al disparar un Grand Slam que selló el triunfo 4-3 ante Australia.
Recién fichado por los Halcones de Softbank, de la Liga Profesional de Japón por 16 millones de dólares, Despaigne aclaró, no obstante, que él ha preferido quedarse con la selección cubana y “luchar día a día, año tras año, para conseguir éxitos con ella”.
De 30 años de edad, Despaigne es el segundo astro que aborda el tema en los últimos días. Hace dos semanas, durante la preparación para el Clásico, Frederich Cepeda dijo en La Habana estar de acuerdo en que los peloteros que abandonaron la isla “puedan jugar en la selección cubana”.
El presidente del Instituto Cubano de Deportes, Antonio Becali, dijo en 2016 que al Clásico irían únicamente con los peloteros que juegan en la isla. Muchos de los astros cubanos que dejaron la isla, entre ellos José Abreu, Yoenis Céspedes y Aroldis Chapman, han manifestado su deseo de defender los colores del equipo de Cuba.

