El mercado de transferencias del fútbol ya no es dominio exclusivo de los clubes europeos. Al menos este año, China se convirtió en el destino predilecto de los jugadores más caros. La inversión de los clubes chinos en jugadores ha aumentado a un ritmo acelerado en años recientes, pero llegó a un nuevo e inesperado nivel a principios de 2016, cuando, en cuestión de pocos días, se rompió tres veces el récord de la transferencia más cara.
Los tres fichajes más caros en todo el mundo fueron de clubes chinos, superando por mucho el dinero gastado por equipos europeos. Jiangsu Suning sacudió el mercado el viernes al fichar al volante brasileño Alex Teixeira, de Shakhtar Donetsk, por 56 millones de dólares, superando la marca anterior de 46.9 millones de dólares que Guangzhou Evergrande pagó hace apenas dos días al Atlético de Madrid por el ariete colombiano Jackson Martínez. Jiangsu también pagó 31 millones de dólares a Chelsea por el mediocampista brasileño Ramires. “Parece que China tiene el poder financiero para trasladar toda una liga europea a China”, dijo Arsene Wenge.