El Real Madrid, líder de la Liga BBVA, visita uno de los estadios más complicados, la caldera del Ramón Sánchez Pizjuán y a un Sevilla alicaído tras su nueva derrota ante el Manchester City en Liga de Campeones, como última prueba dura antes de disputar el clásico frente al Barcelona.
Si está abierto el debate del futuro en el Real Madrid del portugués Cristiano Ronaldo y también ha saltado el asunto de la imputación judicial del francés Karim Benzema por su supuesta implicación en el chantaje a su compañero de selección Mathieu Valbuena con un vídeo sexual, el Sevilla también anda revuelto tras sus dos últimas y decepcionantes derrotas.
Al Sevilla, que no le han salido las cosas bien, llega otro exigente partido ante el Real Madrid, lo que podría ahondar más la crisis sevillista, aunque también se recuerda que a principios del pasado octubre los de Emery se presentaron en la capital andaluza tras dar una mala imagen en Turín ante el Juventus (2-0) y le ganaron con buen juego al Barcelona (2-1).
Por el lado madridista el portugués Cristiano Ronaldo sigue lanzando continuos mensajes de duda sobre su futuro en el club, que provocaron que el presidente Florentino Pérez le pidiera una explicación
Para hoy el técnico madridista contará con el colombiano James Rodríguez y el galés Gareth Bale, ya recuperados de sus respectivas lesiones.
El costarricense Keylor Navas deja por segundo partido consecutivo en Liga su puesto a Kiko Casillas por una sobrecarga muscular.
BARCELONA, A LA CANCHA
Mientras tanto, el Barcelona recibirá a un Villarreal que vive en lo alto de la tabla y que está a solo cuatro puntos de los azulgrana, que comparten liderato con el Real Madrid.
El Barcelona afronta el penúltimo episodio sin el lesionado Lionel Messi.
El entrenador Luis Enrique sabe que el Villarreal nunca se ha amilanado frente a los azulgrana, además de llevar a cabo propuestas futbolísticas de mucho nivel.
Luis Enrique volverá a tener que echar mano de canteranos para una posición delantera, donde Neymar y Suárez no pueden entrar en ningún tipo de rotación por las lesiones de Messi y Rafinha.