Tres integrantes de la delegación panameña que viajó a los juegos llegaron a La Prensa para desmentir las acusaciones y narrar su propia versión.
El vicepresidente del Comité Olímpico de Panamá (COP), Fernando Samaniego, aseguró que viajó la mejor delegación que pudo formarse, que las decisiones fueron consensuadas y justas. “Viajó un entrenador por disciplina, un médico y el delegado de la asociación de atletismo. Así se repartieron las acreditaciones que nos correspondieron, que ya estaban establecidas por los reglamentos del Comité Olímpico Internacional’’, explicó el dirigente, asegurando que no hubo ninguna mano negra que impidiera el viaje del entrenador de Saladino, Florencio Aguilar. Y es más, hasta siembra sus dudas, señalando que los dichos de Saladino estarían respaldados por la gente de la Federación de Atletismo, que está en guerra con el Comité Olímpico.
Sin embargo, el que tenía más ganas de aclarar las cosas y dejar bien parado su nombre fue el doctor Carlos Balcázar, quién recibió las mayores críticas. “Quiero decir que no cualquier médico reúne las condiciones como para viajar a unas Olimpiadas. Hay que participar de las cinco competencias del ciclo olímpico y además, tener los cursos de antidopaje, medicina deportiva y el de médico de grupos. Tengo 14 años de experiencia en competencias deportivas y de ninguna manera puedo permitir que este muchachito diga que yo no lo atendí’’. Saladino había asegurado que el doctor no le hizo caso de sus molestias y que, para diagnosticarlo lo llevó ante una doctora de la delegación de Venezuela.
“El muchacho estaba asustado, eso era todo’’ agrega Samaniego que también estuvo en Atenas y dice que, “en esos días, Saladino jamás cojeó y hasta los últimos días estuvo de fiesta".
Balcázar dice que a pesar de que lo revisó él mismo y cuatro médicos más, nadie hizo un diagnóstico negativo. “Cuando me dijo que tenía molestias, hasta le hicimos terapia de hielo y yo mismo cargué las bolsas hasta su cuarto para volcarlas en la bañera del atleta. Esa no es tarea de un médico, pero lo hice igual’’, continúa el doctor que ya entregó un informe a las autoridades del COP narrando su versión de los hechos.
Vale aclarar que antes de la publicación de “La Odisea de Irving Saladino’’ -el pasado 4 de septiembre- La Prensa intentó contactar al doctor Balcázar quién, según el presidente del COP, Melitón Sánchez, estaba enfermo y “no puede atenderme ni a mí’’.
Lo cierto es que el COP está analizando llamar a declarar a Saladino, quien parece estar entre dos fuegos.