La disputa entre los entrenadores Buddy Ryan y Mike Ditka acaparaba los titulares el 31 de diciembre de 1988, cuando los Eagles de Filadelfia regresaron a los playoffs tras una ausencia de seis años para enfrentar a los Bears de Chicago. Luego, las condiciones meteorológicas fueron las que se robaron el espectáculo. Hacia el final del segundo periodo, cuando los Bears ganaban por 17-6, una densa niebla llegó desde el Lago Míchigan y envolvió el Soldier Field.
“Recuerdo que miré al costado izquierdo del terreno y pensé que había un incendio, porque era algo muy denso y se desplazó por encima del muro”, rememoró esta semana, Mike Reichenbach, quien era entonces linebacker central de los Eagles. “Fue como una película de terror. Esto envolvió el estadio en un instante”.
La situación empeoró en la segunda mitad, cuando fue incluso más difícil que los fanáticos e incluso los jugadores vieran algo. Los Bears se impusieron por 20-12.
La victoria de Chicago en el partido recordado como Tazón de la Niebla de hace 30 años, representa la única vez que los Bears han vencido a los Eagles en tres duelos de playoffs. Chicago (12-4) tendrá otra oportunidad el domingo, cuando reciba a Filadelfia (9-7) en el partido de comodines. Tal vez ahora sin niebla.
Además, los Chargers visitan a los Ravens en Baltimore. La última vez que Baltimore jugó en casa en la postemporada fue en 2012, cuando el linebacker Ray Lewis y el quarterback Joe Flacco diseñaron una victoria por 24-8 sobre Indianápolis.
Esperan los resultados desde casa Kansas City y Nueva Orleans, los líderes respectivos de la Americana y la Nacional.