Ya no se habla de la maldición de una cabra, ni del equipo que generaba simpatía al perder.
Un año después de su histórica marcha para coronarse campeones de la Serie Mundial, los Cachorros están en los playoffs por tercera temporada seguida.
Esta es una costumbre nueva para los fanáticos de Chicago. Pero a diferencia del año pasado, cuando la conquista de su primer campeonato desde 1908 cautivó a todo el mundo, ahora son un equipo más.
Cody Bellinger y los Dodgers de Los Ángeles lideraron las mayores con 104 victorias. Cleveland y Houston también alcanzaron los 100 triunfos.
Y los Nacionales cuentan con Bryce Harper de vuelta para la serie divisional contra Chicago, que arrancará el viernes en Washington.
Nada de esto parece inmutar a Anthony Rizzo y compañía.
“No me importa en lo absoluto, para ser franco”, dijo Rizzo.
Si bien dejaron de ser el equipo mimado — tras meses de salir en programas de televisión, acaparar portadas y aparecer hasta en cajas de cereales — los Cachorros regresan a los playoffs con algo mucho más valioso.
Después de alcanzar la serie de campeonato de la Liga Nacional y vencer a los Indios en una épica Serie Mundial el pasado otoño, este es un conjunto que ha adquirido mucho roce en octubre.
“Subestimados o superfavoritos, lo que sea”, advirtió el mánager Joe Maddon. “La cuestión que se siente diferente es que tenemos la convicción de que sabemos cómo hacer esto”.
Ningún equipo ha repetido como campeón del Clásico de Otoño desde que los Yankees de Nueva York ganaron tres seguidos entre 1998-2000.