La espectadora herida por una pelota de golf lanzada por el estadounidense Brooks Koepka en la jornada del viernes por la mañana en la Ryder Cup, en Saint-Quentin-en-Yvelines, cerca de París, ha perdido la visión del ojo derecho y presentará una demanda.
“El escáner confirmó una fractura de la órbita derecha y una explosión del globo ocular”, aunque pudo ser “recosido por los cirujanos”. Pero ellos me dijeron que había perdido la vista de este ojo, algo que me confirmaron”, declaró a la AFP Corine Remande, de 49 años, a su salida del hospital ayer lunes.
La víctima fue trasladada a las urgencias de un hospital y posteriormente la llevaron a Lyon.