En la medida de sus posibilidades, los Raiders de Oakland y los Texans de Houston buscan hacer de su visita a la ciudad de México un compromiso más. Pero no hay manera de ocultar el hecho de que este partido será muy distinto a cualquier otro compromiso fuera de casa.
Los jugadores han recibido advertencias sobre seguridad. Los equipos han tomado precauciones respecto a la preparación de sus alimentos. Y ambos conjuntos tratan de descifrar cómo lidiar con la altura de 2 mil 249.5 metros (7 mil 380 pies) sobre el nivel del mar cuando los Texans (6-3) enfrenten a los Raiders (7-2) hoy, lunes, por la noche, en el Estadio Azteca.
Los jugadores han corrido vueltas extras, han pasado más tiempo en la bicicleta y algunos incluso han usado mascarillas para entrenamiento de altura durante las prácticas para el juego.
“Va a ser difícil”, declaró el lineman ofensivo Donald Penn, de los Raiders. “No voy a suavizar la situación. Me siento bien cada vez que encuentro ese segundo aliento. Uno espera que ese segundo viento golpee pronto, entonces uno se siente verdaderamente bien. Cuando mi segundo viento golpea, es por lo general a principios del primer cuarto, quizá en el segundo”.
Ambos equipos tienen un poco de experiencia jugando en zonas elevadas, dado que los Texans viajaron al Mile High de Denver el mes pasado y los Raiders visitan cada año a los Broncos. La ciudad de México es más de 610 metros (2 mil pies) más elevada que Denver, pero ambos rivales experimentarán las mismas condiciones. “Nos encontramos en la misma situación”, afirmó el lineman ofensivo Duane Brown, de los Texans. “Ninguno de los dos equipos está más acostumbrado a la altura que el otro, por lo que vamos a enfrentar las mismas dificultades, si es que las hay”.
La altura es tan solo un factor que hará del segundo partido de temporada regular disputado en México algo diferente a los juegos de NFL. El partido es el primero de tres de un contrato de tres de la NFL en la ciudad de México, y la liga tiene la intención de convertirlo en un evento anual.
