El suizo Roger Federer, número dos mundial, inició ayer martes su recorrido en el Abierto de Australia con una victoria clara sobre el esloveno Aljaz Bedene; 6-3, 6-4 y 6-3. Federer, defensor del título, solo necesitó una hora y 40 minutos en la Rod Laver Arena para eliminar al 51º de la clasificación mundial.
El suizo de 36 años volvió a descartarse de los favoritos al título, que supondría su 20º Grand Slam: “Soy un año más viejo y los chicos están llegando, no puedo controlarlo, el año pasado fue el año pasado... podría ser el favorito de mi carrera. Seguiré trabajando y veremos lo que pasa al final”.
“Mi sueño es seguir jugando mucho tiempo. Espero poder hacerlo, al menos un poco más”, añadió.