La velocista jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce se llevó los reflectores al revalidar su título en 100 metros en la tercera jornada del Mundial de Atletismo de Beijing ayer lunes, en que triunfos de dos atletas de Kenia, Ezequiel Kemboi en 3 mil metros con obstáculos y Vivian Cheruiyot en los 10 mil metros femeninos, colaboraron a situar al país africano en lo alto del medallero con seis preseas.
Luego de que Usain Bolt se apropiara de la escena con su emocionante triunfo en los 100 metros el día anterior, Jamaica sumó una segunda presea de oro en la velocidad por vía de la tres veces campeona Fraser-Pryce, superando en la clasificación global a Gran Bretaña, que quedó desbancada del primer lugar y cayó a tercera en la clasificación por países, mientras que Canadá igualmente sumó su primer oro con la victoria de Shawn Barber en el salto con pértiga.
Sin embargo fue la jamaicana Fraser-Pryce quien encandiló con su velocidad al público del Nido de Pájaro, el mismo estadio donde ganó la medalla de oro olímpica en los Juegos de Beijing 2008.
Su crono de 10.76 segundos bastó para dejar atrás a la holandesa Dafne Schippers, quien cruzó la meta segunda en 10.81; una prestación notable teniendo en cuenta que la ya exheptatleta empezó a dedicarse a la prueba reina de la velocidad apenas en junio.
Pero el tiempo de Fraser-Pryce fue el segundo más rápido de la temporada tras su propia marca de 10.74.
La estadounidense Tori Bowie se llevó el bronce con marca de 10.86.
La jamaicana de 28 años, también había ganado el título en Berlín 2009 y en Moscú-2013.
Por su parte la keniana Cheruiyot se destapó como la mejor en los 10 mil metros femeninos, en los que se impuso ante la etíope Gelete Burka. Cheruiyot hizo un tiempo de 31.41.31 minutos, mientras que la etíope finalizó en 31.41.77. El bronce fue para la estadounidense Emily Infeld, con un crono de 31.43.99 minutos.
En tanto Barber mejoró el botín de Canadá a cuatro medallas totales con su victoria en la pértiga. El actual campeón panamericano superó todas las alturas sin lamentar fallo alguno y también validó en su primer intento los 5.90 metros, dejando la plata para el alemán Raphael Holzdeppe y el bronce para el polaco Pawel Wojciechowski.