Ya con su quinto título mundial de F1 en el bolsillo, Lewis Hamilton conquistó ayer el último Gran Premio de la temporada 2018, el día en que Fernando Alonso, undécimo en la carrera de Emiratos Árabes Unidos, se despidió de la categoría reina del automovilismo.
“Lo extrañaré, es una verdadera leyenda”, aseguró Hamilton. El piloto británico, que superó hace tiempo los registros de Alonso, su antiguo rival en McLaren en 2007, ve ahora de cerca los récords de Michael Schumacher.
Con su 73ª victoria, tiene al legendario piloto alemán a 18 triunfos. Y a sus 33 años solo necesita dos coronas mundiales más para igualar al Barón Rojo.
La marca de la estrella ha ganado todos los títulos de pilotos y de constructores desde 2014. Su dominio parece que perdurará en 2019 a pesar de la introducción de un nuevo alerón que facilitará los adelantamientos. Hamilton basó su hegemonía esta temporada en la mayor potencia y fiabilidad de su monoplaza, en su habilidad para lograr poles, y en la mejor estrategia de paradas en las carreras.
En el circuito de Yas Marina, Hamilton finalizó por delante del alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y del holandés Max Verstappen (Red Bull).
