El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, invitó a los niños futbolistas atrapados en una cueva en Tailandia a la final del Mundial 2018, esperando que sean rescatados antes del 15 de julio, día del último juego en Rusia.
Infantino espera que el equipo de chicos llamado Wild Boars, que quedó atrapado por las crecidas de agua dentro de la cueva a la que habían penetrado hace dos semanas, sea rescatado a tiempo para viajar a Moscú, para la final.