La rusa Yelena Isinbayeva cedió ayer, lunes, sus cinco años de reinado en el salto con pértiga tras no completar ni un salto válido durante la final del mundial de atletismo en Berlín.
La sorprendente ganadora de la prueba fue la polaca Anna Rogowska con un salto de 4.75 metros.
Isinbayeva, dueña del récord mundial y vigente campeona olímpica y del mundo, empezó a competir más de una hora después que el resto de saltadoras.
La rusa permanecía tumbada en el suelo, con los pies en alto sobre un banco y una toalla cubriéndole la cara.
Tras dejar pasar cuatro alturas diferentes, Isinbayeva se decidió a tomar la pértiga con un primer intento sobre 4.75 metros, que no superó.
Después, con solo dos atletas en competición, subió el listón a 4.80 metros, una altura que no pudo franquear en dos intentos.
Isinbayeva es la plusmarquista de la especialidad con 5.05 metros.
En total, incluyendo competencias al aire libre y bajo techo, la rusa acumula 26 plusmarcas.
Nadie había ejercido una supremacía semejante en la modalidad.
Pero ha perdido en dos turnos consecutivos ante Rogowska, incluyendo una justa en Londres previo al mundial.
La medalla de plata fue para la también polaca Monika Pyrek con su registro de 4.65. La estadounidense Chelsea Johnson se ubicó tercera con 4.65.
“No tengo explicación válida para lo ocurrido hoy (ayer). Todo iba perfecto, estaba tranquila y confiada y superé 4.70 durante el calentamiento.
Estaba tumbada en la pista y concentrada, imaginaba mi victoria y buenos saltos, no la derrota”, comentó.
“Algo como esto me ocurrió hace nueve años, pero no lo esperaba”, aseveró la atleta de Volvogrado.
