El entrenador de los Lakers de Los Ángeles, Phil Jackson, manifestó que no se alegra por el hecho de que la NBA sea dueña de los Hornets, y se mostró pesimista sobre el futuro de ese equipo en Nueva Orleans.
Antes del encuentro que los Lakers ganaron a los Hornets, Jackson dijo que el hecho de que la liga se haya hecho cargo del equipo de Nueva Orleans genera dudas sobre quién tiene la última opinión si un jugador como Chris Paul exigiera un canje.
“¿Quién va a aprobar esto?”, dijo Jackson. “Si Chris dice que él tiene que ser cedido, “¿cómo se resolvería eso?... alguien tendrá que tener una decisión imparcial sobre esto, que no irrite a nadie más en la liga”, indicó Jackson.
A comienzos de este mes, la NBA compró los Hornets al fundador del club y ex dueño mayoritario George Shinn, así como al socio minoritario Gary Chouest, quien se alejó de las negociaciones para comprar la parte del otro inversionista.
Cuando el comisionado David Stern anunció la toma de acciones por parte de la liga, señaló que el club valía unos 300 millones de dólares, y que la NBA esperaba encontrar a un comprador local que pudiera mantener el equipo en Nueva Orleans.
En tanto, Chouest ha dicho que sigue interesado en ser el dueño mayoritario, como parte de un grupo de propietarios locales.
Jackson consideró que lo mejor de esta operación es que “el equipo sigue en Nueva Orleans”, pero añadió que tiene dudas sobre el futuro de la franquicia en Nueva Orleans a largo plazo.
“No sé si Nueva Orleans pueda sostener un equipo. No ha tenido éxito en ello hasta ahora”, dijo Jackson.
“Así, todo lo que ha ocurrido en Nueva Orleans ha sido desafortunado, y si la franquicia no tiene éxito, alguien tendrá que mudarla”.
